Más seguridad en los aeropuertos europeos. Los aeropuertos de la Comunidad Valenciana deben incorporar equipos detectores de sustancias no permitidas en el interior de las aeronaves, según una normativa emitida por la Comisión Europea denominada Reglamento de Ejecución (UE) 2015/187 de la Comisión de 6 de febrero de 2015 por el que se modifica el Reglamento número 185/2010 de la UE que entró en vigor el pasado 1 de septiembre, según fuentes de AENA. Aeropuertos como el de Ibiza ya cuentan con estos equipos en sus instalaciones.

El objetivo de esta normativa comunitaria es aumentar la inspección de los pasajeros y sus equipajes de mano en los controles de seguridad con equipos de detección de sustancias no permitidas en el interior de las aeronaves. De esta forma si se han manipulado explosivos, líquidos o cualquier tipo de droga, la máquina lo detecta de forma inmediata ya que el control consiste en un escáner de última generación.

«Es un sistema tecnológicamente muy avanzado que toma unas muestras que se introducen posteriormente en la máquina detectora», explicaron ayer fuentes de AENA Baleares, que ya ha puesto en marcha el funcionamiento de estas máquinas en aeropuertos como el de Ibiza.

De forma progresiva

Las inspecciones se realizan en unas mesas adicionales con alas laterales altas (en el caso del equipaje de mano) y al pasar el arco de seguridad (en el caso de las inspecciones al pasajero). De esta forma, y a partir del 1 de septiembre aumentan los controles de seguridad de los aeropuertos ya que, de forma progresiva conforme se vayan instalando, coexistirán dos tipos de inspecciones a pasajeros y equipaje de mano: manuales (para sacar líquidos u objetos no permitidos) y con equipos detectores de sustancias no permitidas en el interior de las aeronaves.

«La nueva tecnología permite en la mayoría de los casos, una inspección más rápida y cómoda para los pasajeros y se prevé que con la inspección de equipos, se reducirán un gran número de inspecciones manuales», aseguraron ayer las mismas fuentes. Se llama Ionscan 600 y añadirá una capa de seguridad adicional a los escáneres de rayos X de los aeropuertos.