El Colegio Mora Puchol de Alicante recibía a media mañana de ayer enormes paquetes para los primeros escolares de dos años que se incorporan al centro. Son unos estudiantes muy pequeños, algunos aún no tendrán los dos años cuando en octubre estrenen un aula preparada para sus necesidades.
Alicante cuenta con dos centros que acogen el programa experimental de aulas para niños de dos años. El Mora Puchol en Benalúa y el Emilio Varela en el barrio de Virgen del Remedio.
Buena parte del material necesario para que inicien su vida escolar ya está en la clase que van a ocupar. En los enormes paquetes que se apilan en el aula, objetos muy específicos, algunos inusuales hasta el momento para un colegio como un cambiador de pañales y otros más habituales como mesas, sillas, estanterías, un espejo y una pizarra, todos adaptados al tamaño y las características de los escolares bebés. Aún tienen que llegar las camas para los 18 niños que, según la ratio, tendrá el aula. La clase elimina las mesas con aristas y las incorpora redondas. Llegan nuevas estanterías para almacenar los objetos que van a necesitar la maestra y la técnico en educación infantil: muchos juguetes educativos y piezas grandes para niños pequeños. El centro tiene una relación de material por comprar entre los que hay un tobogán, triciclos, arrastres y algunas piezas necesarias que les convierten en una escuela infantil.
En el Mora Puchol hay nervios y también mucha ilusión. La secretaria del centro, Beatriz Mayor, asegura que «es una experiencia nueva y estamos ilusionados y con ganas». Admite que la incertidumbre que generó el anuncio de la llegada de escolares de dos años en los primeros momentos se ha disipado porque a cada paso que ha dado la Conselleria de Educación ha tenido a su vez una respuesta en forma de personal y material. «Tenemos ya asignada a la maestra y el material que necesitamos. Estoy contenta porque se están haciendo cosas de verdad, anunciaron la medida y mandaron de inmediato a la profesora», cuenta la secretaria.
Desde el anuncio de la escolarización de los niños de dos años son múltiples las llamadas que recibe el centro pidiendo información.
El curso comienza el 13 de octubre para estos pioneros. Tendrán recreos a horas distintas que el resto de escolares y entre su aprendizaje principal figura el control de esfínteres. El centro espera que en breve se haga la obra para conectar el aseo que hay junto a la clase con el aula y que será de uso exclusivo. Tendrán el mismo horario escolar, pero el suyo será mucho más flexible. Los que se queden al comedor almorzarán antes que el resto y después harán la siesta. «No creo que se queden muchos a comer porque son muy pequeños y ya de tres añitos se quedan pocos», reconoce la secretaria del Mora Puchol. El aula de psicomotricidad del centro ya está preparada para la gimnasia de los nuevos escolares que utilizarán aros, pelotas y triciclos.
Los primeros escolares de dos años del colegio que actualmente cuenta con 290 niños, 70 en educación infantil, inician además su andadura escolar en un centro de línea en valenciano.
