«Insisten en dar lecciones de moralidad y de integridad, y si les quedara algo de ellas no volverían a pedir mi dimisión, y menos aún tras el escándalo descubierto esta semana, en que se ha sabido que uno de sus concejales falseó 167 perfiles en Twitter, algunos de ellos de personas fallecidas, para hacer spam político a favor de su grupo (Ciudadanos) durante las elecciones». Con estas palabras se defendió la edil de Guanyar, Marisol Moreno, imputada por injurias contra la Corona y contra los derechos fundamentales y las libertades públicas, en respuesta a una pregunta de Ciudadanos al alcalde sobre si pensaba apartar de sus competencias y retirarle al sueldo por dedicación exclusiva a la concejala imputada, que ya ha declarado en la Audiencia Nacional.

Moreno, monologuista de profesión, recibió el aplauso de parte del público congregado en el Salón Azul, tras su enfervorecida autodefensa. «Yo al menos, he dado la cara, no me escondí en un perfil falso, no pretendí engañar a nadie. Ustedes son unos tramposos que andan reuniéndose con Ikea en despachos del caso Brugal. Ya pedí perdón por esas declaraciones, ¿lo van a pedir ustedes por manipular y engañar a la ciudad en plena campaña?», les preguntó.

La edil obtuvo de nuevo el apoyo del alcalde, quien la respaldó por segundo pleno consecutivo cuestionando la postura de Ciudadanos, que considera insuficiente que el tripartito sólo se haya comprometido a apartar del gobierno a concejales imputados por corrupción o violencia de género. El edil Vicente Buades, de hecho, pidió que se ampliara esa línea roja a varios delitos más.

Echávarri criticó que «seis concejales, seis, (en alusión a Ciudadanos), no sean capaces de entender el convenio del equipo de gobierno sobre la retirada de competencias a imputados por corrupción o violencia de género». Les invitó a presentar una moción para que se amplíen los límites de exclusión.