La Conselleria de Sanidad publicó ayer en el Diario Oficial de la Comunidad Valenciana la convocatoria pública para cubrir nueve plazas de gerente en hospitales de la Comunidad, cuatro de ellos en Alicante. Una convocatoria que llega 15 días después de que la propia conselleria anunciara por todo lo alto los nombres de las personas que van a dirigir estos centros sanitarios.

«Al final han terminado haciendo lo que tanto habían criticado al PP», señalaba ayer un sanitario para describir esta insólita situación. La consellera Carmen Montón justificó la semana pasada el nombramiento antes de la convocatoria de las plazas para evitar el vacío de poder. En la provincia, los hospitales afectados son el General y el de Sant Joan, en Alicante, Elda y el General de Elche. El pasado 10 de septiembre, Sanidad anunció el cambio de gerencias en estos centros. Los nuevos directores fueron nombrados «de forma provisional», como señaló posteriormente Sanidad y serán finalmente designados por el procedimiento de libre disposición. Es decir, aunque se haya abierto un concurso público para cubrir estas plazas al que puede presentarse quien lo desee y se nombre una comisión de valoración, «su opinión no es vinculante y es la consellera quien tiene la última palabra, ya que son puestos de libre designación», señala Francisco Martínez, de CC OO.

Interpelada ayer en las Cortes por el diputado del PP José Juan Zaplana, que le pidió explicaciones en concreto por el nombramiento de la senadora Mónica Almiñana como nueva directora de La Fe, la consellera Carmen Montón señaló que la hoja de ruta que han seguido ha sido la que está estipulada en el decreto 7/2003, aprobado por el PP, ya que se trata de cargos directivos de instituciones sanitarias, cargos de libre designación que «pueden ser personal de todo tipo».

Montón añadió que, en primer lugar se produjo un nombramiento provisional para evitar el «vacío de poder», posteriormente se convoca el procedimiento para el nombramiento de libre designación y, por último, se producirá el nombramiento definitivo. Montón incidió en que se ha cumplido «rigurosamente» el decreto y, además, en Sanidad han tenido que «resolver el desastre» que han encontrado, con nombramientos de directivos por parte del anterior gobierno en los que la «opacidad y la irregularidad» eran el procedimiento «habitual».

Según la consellera, el decreto 7/2003 permite un nombramiento provisional por un máximo de seis meses para funcionario de carrera y de dos años para personal estatutario. Pese a que finalmente será la conselleria decida a quién pondrá al frente de los hospitales, Montón indicó que serán «bienvenidos» todos los candidatos que quieran presentarse al concurso, ya que «queremos tener a los mejores».

Además de personal funcionario y estatutario con plaza en propiedad o personal laboral fijo de la Generalitat, «podrá concurrir también simultáneamente personal ajeno a la administración que cumpla con los requisitos (nacionalidad, titulación y no estar inhabilitado) con el fin de que la administración pueda contar con un mayor y heterogéneo número de aspirantes».