No es sólo cuestión de estar guapas. Está demostrado que el optimismo ayuda a que los pacientes con cáncer afronten mejor la enfermedad y su tratamiento. Por este motivo, el servicio de Oncología del Hospital de Sant Joan, dirigido por Nieves Díaz, ofrecerá a partir de ahora a sus pacientes y de manera regular talleres para el cuidado de la piel y de maquillaje. Se trata del primer centro sanitario público de la provincia en poner en marcha este proyecto, denominado «Ponte guapa, te sentirás mejor». Las sesiones, de dos horas de duración, se repetirán una vez al mes y están impartidas de forma voluntaria por expertas en cosmética que han recibido formación previa sobre aproximación al paciente con cáncer y principios cosméticos para el cuidado de la piel y maquillaje del paciente que está siendo tratado contra esta enfermedad.

Siete mujeres fueron ayer las primeras en estrenar los talleres, desarrollados en colaboración con la Asociación Española contra el Cáncer y la fundación Stanpa, una organización sin ánimo de lucro para la realización de actividades de responsabilidad social en el sector cosmético. Durante más de dos horas, las pacientes aprendieron trucos y consejos para recuperar un aspecto natural y saludable. Cómo hidratar la piel, cómo escoger el maquillaje más adecuado para cada tipo de piel, trucos para maquillar cejas y pestañas cuando éstas se pierden a causa de los tratamientos.... «Hay que tener en cuanta que la quimioterapia y la radioterapia son muy agresivos y provocan cambios importantes en la piel, que se vuelve más seca, más sensible al sol y aparecen más manchas», señala Susana Cuesta, responsable de la fundación Stanpa. Pero más allá de la estética, los beneficios de este tipo de terapias son enormes. «Se trata de normalizar la enfermedad lo máximo posible para mejorar la calidad de vida de las pacientes y favorecer su bienestar», explica Ana Isabel Martínez, coordinadora de Voluntariado de la Asociación Española contra el Cáncer.

Este tipo de iniciativas también ayuda a las pacientes a recuperar rutinas. «El cáncer es un sesgo que detiene muchas cosas», explica Pilar Cairó, responsable de este proyecto que actualmente se desarrolla en 22 hospitales públicos de todo el país. Esta dilatada experiencia demuestra que, si bien las pacientes se muestran tímidas en un primer momento, al término de cada sesión el ambiente es relajado ya que por espacio de dos horas se centran en un tema muy distinto a la enfermedad. Cairó explicó ayer que el hecho de desarrollar este tipo de iniciativas en centros sanitarios supone un aval de seguridad para las pacientes, que pueden ser atendidas al instante ante cualquier contratiempo.

Este proyecto ha contado con el apoyo de la dirección del hospital de Sant Joan. «Es una iniciativa fantástica para transmitir a la gente que en este hospital tratamos de curar y también de cuidar. Ambas cosas son fundamentales», señaló ayer Isabel González, directora del centro.