El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alicante se ha mostrado "altamente satisfecho" con su gestión durante los 100 primeros días de mandato, sobre todo por, según el portavoz, Natxo Bellido, "el grado de cumplimiento de los ejes" que marcaron como principales en el pacto PSPV-PSOE, Guanyar Alacant y Compromís.

En una rueda de prensa convocada para hacer balance de lo que va de legislatura, Bellido ha insistido en que "no hay ninguna cuestión prioritaria" en la que el consistorio no esté trabajando o ya haya "dado resultados".

Y eso a pesar de que "no es fácil con un ayuntamiento intervenido", lo que provoca una "falta de autonomía" para tomar decisiones de carácter político, según ha detallado el propio Bellido.

"Estamos haciendo un esfuerzo para mostrar que hay formas de gobernar muy diferentes a las que estábamos acostumbrados", así como prioridades políticas "que han situado a las personas en el centro" de la acción pública, ha agregado.

En este sentido, ha destacado las bases sobre las que se asienta el mandato del tripartito, que no son otras que "transparencia y honestidad", punto último que ha tildado de "valor añadido" para un gobierno en la ciudad de Alicante.

A partir de ahí, Bellido, junto a sus compañeros de gobierno Miguel Ángel Pavón y Eva Montesinos, han recordado algunas de las principales acciones emprendidas por la corporación municipal.

Entre ellas, han destacado las medidas en emergencia social como los comedores escolares de agosto y principios de septiembre, del cual se beneficiaron 525 niños de entre 3 y 12 años, y que tuvo un coste total de 62.000 euros.

También en esta materia han resaltado las reuniones que han mantenido con entidades bancarias para ampliar el parque municipal de viviendas sociales con el objetivo de terminar con los desahucios, y han anunciado un plan de choque contra la exclusión social que, entre otras cosas, establecerá un incremento del 40 por ciento de las ayudas previstas para este capítulo en los presupuestos de 2016.

Otros puntos que se han tratado ha sido la limpieza de la ciudad, donde el edil de Medio Ambiente ha dicho que se están encontrando con "una dificultad importante", que no es otra que "la escasa o nula voluntad" de la UTE que gestiona el servicio "de mejorar la situación".

"Esto es como un pulso a ver quién aguanta más; no sabemos hasta cuándo va a durar esta situación", ha añadido.

Para atajar el problema ha informado de que se está tramitando la creación de un departamento de inspección que vigile "el estricto cumplimiento" de la licitación, así como una negociación con la empresa para reforzar sus servicios sin que suponga coste económico alguno para el consistorio.

También ha tenido su momento la Actuación Territorial Estratégica (ATE) de Ikea, de la cual Pavón ha dicho que, gracias a sus peticiones a la Generalitat Valenciana, se ha conseguido "detener un pelotazo especulativo heredero del Plan Rabasa, que supondría un duro golpe para el comercio de la ciudad", así como un impacto medioambiental.