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La saturación de quirófanos retrasa operaciones de cadera

El aumento de ingresos urgentes por traumatismos en los últimos días incrementa las demoras

Imagen de archivo de una operación en los quirófanos del Hospital de Sant Joan. cristina de middel

La saturación que sufren los quirófanos de Traumatología en el Hospital de Sant Joan saturación está provocando retrasos de hasta cinco días para operar a pacientes mayores y con fractura de cadera. Una intervención que en el caso de estos enfermos «se considera de urgencia y no debería demorarse más de 48 horas» por las graves secuelas que puede provocar en el enfermo, según explicó ayer un traumatólogo del Hospital General consultado por este periódico.

A la larga lista de enfermos para operar que tiene habitualmente este servicio, explicaron ayer facultativos del Hospital de Sant Joan, se habrían sumado en los últimos días un elevado número de pacientes con traumatismos que han ingresado a través de Urgencias. «Se están utilizando quirófanos de Urgencias para operar patologías programadas y de esta forma intentar rebajar un poco la lista de pacientes, que es enorme», explicaba ayer uno de estos facultativos consultados. Sólo el pasado viernes, señalan fuentes del hospital, ingresaron tres mujeres mayores de 70 años con caderas rotas.

Aunque en estos momentos hay tres quirófanos cerrados en el centro sanitario por vacaciones, ninguno es de Traumatología. Este servicio, señalan facultativos del hospital, cuenta con dos quirófanos diarios que en estos momentos funcionan a pleno rendimiento. «El problema es que ha habido muchos ingresos en los últimos días de pacientes para operar y se les va buscando hueco como se puede», explicaba ayer otro médico del centro sanitario.

Y los más perjudicados por esta situación, los pacientes. La hija de una de las mujeres ingresada el pasado viernes explicaba ayer que su madre no pasará por quirófano hasta el miércoles, «y eso con un poco de suerte porque nos han dicho que no está claro todavía ya que los quirófanos están llenos». Con más de 80 años esta mujer permanece encamada y sin poderse mover lo más mínimo. «La situación es desesperante. Tantos días en cama para una persona tan mayor es muy debilitante, pero nos dicen que no pueden hacer otra cosa». La saturación de los quirófanos también afecta a enfermos con otro tipo de traumatismo y que llegan a esperar hasta diez días para ser operados, según explican trabajadores del Hospital de Sant Joan.

Los protocolos, según explicó ayer un traumatólogo del Hospital General, «establecen que las fracturas de cadera en personas mayores son una prioridad absoluta y aconsejan su intervención en 24 ó 48 horas como mucho para evitar secuelas en estos pacientes tan delicados. Sólo se retrasan las operaciones más allá de este tiempo en el caso de enfermos que tengan otras patologías o estén siendo medicados por ejemplo con Sintrom», señala este galeno.

A preguntas de este diario sobre el caso de la paciente que tendrá que esperar cinco días para entrar en quirófano, la Conselleria de Sanidad se limitó a señalar ayer que abordar este caso concreto «supondría facilitar datos del historial clínico de esta paciente y no estamos autorizados a desvelar aspectos del mismo». Asimismo, señalaron ayer desde el departamento de Carmen Montón, «significaría entrar en el debate de cuestionar, caso por caso, el criterio clínico y uso de recursos por parte de los facultativos, que siempre están sujetos a las características de cada paciente».

Actualmente el hospital de Sant Joan atiende al doble de pacientes para lo que fue construido. Apenas tiene asignados 50.000 personas menos que el Hospital General con casi la mitad de médicos en plantilla (911 frente a 507) y con 350 camas frente a las 850 del Hospital General.

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