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Un juzgado de Orihuela impuso prisión por el fraude fiscal

El industrial de la Vega Baja tiene pendiente una condena de 35 años de cárcel por una trama de facturas falsas

Un juzgado de lo Penal de Orihuela impuso una condena de 35 años de cárcel al empresario Ángel Fenoll por el fraude fiscal detectada en una trama de facturas falsas con las que se pretendía eludir el pago del IVA y del Impuesto de Sociedades correspondientes a los años 2002, 2003 y 2004. Junto a Fenoll fueron condenadas otras catorce personas como colaboradores en la trama en una sentencia que está recurrida ante la Audiencia Provincial. La investigación tributaria estaba en marcha precisamente en los meses en los que en otro juzgado en Orihuela arrancaba el caso Brugal. Los pinchazos telefónicos por las supuestas irregularidades en la contrata de las basuras desvelaron que uno de los empleados de Fenoll alardeaba de contar con contactos en la Agencia Tributaria que podrían ayudarle a sortear el proceso por fraude fiscal.

La investigación concluyó que la funcionaria no facilitó ningún dato sobre la investigación, pero accedió a datos a los que no debía y que tampoco podía facilitar. Según el fallo, el otro acusado hizo uso de la información «en su beneficio con el propósito de persuadir a Ángel Fenoll de sus recursos en la Agencia Tributaria para que contratara sus servicios, lo que se verificó de inmediato, otorgándole, al día siguiente, poderes para que le representase ante la administración tributaria, tanto a él como a sus empresas»

La sentencia recuerda que las propias escuchas desvelan que Jorge Sanz no logró acceder a datos sobre la investigación tributaria. Una conversación mantenida por el empresario Rafael Gregory, otro de los investigados en Brugal, y Jorge Sanz el 26 de julio de 2007 fue la que reveló que este último contaba con alguien que le filtraba información desde Hacienda.

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