La Conselleria de Vertebración del Territorio iniciará mañana los trabajos para preparar la demolición de las seis viviendas adosadas en la isla de Tabarca, cuya construcción contraviene la Ley de Costas al estar ubicadas en la zona de servidumbre de protección del dominio público marítimo-terrestre. La actuación de la Generalitat, a través de la Conselleria, se realiza tras el incumplimiento voluntario, por parte de los titulares de las viviendas, de la sentencia dictada por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana que ordenó su derribo en 2003. El inicio de los trabajos de demolición se efectúa una vez resuelta definitivamente la autorización judicial de entrada en las viviendas, según la conselleria que dirige María José Salvador. Fuentes de Territorio apuntaron ayer, no obstante, que el proceso será largo porque primero tienen que vaciar todo el interior, de ahí que la demolición física de las estructuras se retrasará todavía unas semanas.

La sentencia que obliga a demoler estas casas es consecuencia del recurso interpuesto por el Ministerio de Medio Ambiente contra la resolución de la Conselleria de Medio Ambiente, del 17 de junio de 1999, autorizando la contrucción de los seis adosados pese a afectar a la servidumbre de paso en suelo público. El Tribunal Superior de Justicia declaró las casas ilegales en 2003, y el Tribunal Supremo lo ratificó en 2009. La sentencia del Supremo rechazó en su día recursos presentados por varios propietarios contra el fallo del Tribunal Superior de Justicia (TSJCV) en abril de 2003, que anuló la autorización concedida por la Generalitat y declaró ilegales los seis bungalows por ocupar suelo protegido.