La cooperativa de viviendas que apuesta por recuperar el antiguo edificio y solares de la parcela que ocupó el hotel Sidi San Juan hasta su cierre en enero de 2011 ha presentado una oferta de compra de 20 millones de euros a los bancos acreedores de Sidi España y al propio administrador concursal, que debe decidir aún la fecha en que se liquidará la sociedad. Junto a los cooperativistas otros dos grupos empresariales, estos industriales, pugnan por el inmueble en una carrera donde el mutismo oficial es absoluto. Uno de Murcia -fuentes cercanas a la operación lo han relacionado con El Pozo de la familia Fuertes- y el otro de Elda, aunque sus aspiraciones se habría enfriado en las últimas semanas.
La operación de venta del antiguo edificio del Sidi San Juan dio un giro inesperado en los últimos meses para reforzar, desde el punto de vista legal, las opciones para que salga adelante la oferta presentada por la cooperativa de viviendas que se promociona bajo el nombre YemveSidi, y lidera, junto a otros cooperativistas, el empresario Cristóbal Navarro, presidente de la pequeña y mediana empresa de Alicante.
La anulación del Plan Rabasa -construcción de 13.500 pisos en el barrio alicantino- y la retirada de la revisión del PGOU devolvieron la ordenación urbanística de Alicante al antiguo PGOU, que califica el suelo como terciario-residencial, a diferencia del planeamiento retirado, que sólo permitía el uso hotelero. De esta forma, la construcción de entre 130 y 150 viviendas proyectadas cuenta con todos los parabienes legales desde el puntos de vista urbanístico, aunque en julio el edil de Urbanismo, Miguel Ángel Pavón, manifestara su preferencia por continuar el negocio hotelero sobre las viviendas.
La oferta de los cooperativistas por el solar y el edificio en primera línea de la playa de San Juan compite con la de un grupo industrial inversor de Murcia -nada ha trascendido pero pudiera tratarse de los propietarios de El Pozo, que tiene división turística con negocios en Alicante, El Campello y Benidorm- y otro de empresarios de la zona de Elda, que aspiraban a transformar el antiguo hotel en una clínica de lujo frente al mar, pero cuyo interés se ha enfriado en las últimas semanas.
El proceso de liquidación de la sociedad propietaria del Sidi se activó el 15 de mayo de 2013 en un juzgado de lo mercantil de Alicante, tras resolverse la quiebra del Banco de Valencia, uno de los acreedores, pero el proceso se ha ido demorando por el fracaso de las ofertas que llegaron ante la mesa del administrador concursal. En el momento del cierre del hotel, Sidi España mantenía una deuda hipotecaria de cerca de 32 millones euros con el BBVA y el Banco de Valencia, absorbido después por Caixabank. Cuatro años después el tiempo se acaba y si no llega una oferta milagrosa el juez convocará la subasta pública, a la que ya aspiraría el grupo que quiere construir allí viviendas de lujo y, por supuesto, los propios bancos
Cuando el hotel cerró en enero de 2011, el Sidi San Juan estaba completamente operativo, pero en los últimos cuatro años el propio modelo de negocio ha cambiado. La caída de la ocupación, la ausencia de clientes -Iberia y Air Berlin dejaron de alojar a sus pilotos, estratégicos en invierno-, los retrasos en los pagos de las agencias, y el hecho de que ya no se produzcan en invierno desvíos de turistas a playa desde el casco urbano de Alicante, precipitaron el cierre del hotel. La empresa planteó en principio una suspensión temporal de empleo, pero las negociación con los trabajadores se rompió.
