Recién finalizado el plazo de alegaciones a la adjudicación de la urbanización del parque científico universitario, en el área de ampliación del campus, la firma Dragados comenzará las obras este mismo mes.
Tanto los edificios ahora dispersos en los 150.000 metros cuadrados de parque, como el paso subterráneo a la autovía que enlaza el campus actual y la zona científica, contarán a lo largo de este curso con sus carriles, aceras y pasos peatonales correspondientes. La obra posibilitará que la docena de empresas que han nacido con vocación de base tecnológica puedan instalarse definitivamente y de forma física en el edificio de las naves con que ya cuenta la zona.
«Todos ellos son productos novedosos cuya aplicación posterior se puede trasferir a la sociedad, es el único requisito», explican. Como sucede por ejemplo con el hongo natural desarrollado contra el picudo, que no afecta a las palmeras y facilita que repelan la posible infección. En el campus sostienen que el parque está abierto «a cualquiera que pueda inventar, con contenido innovador, vengan de donde vengan».
