Los vecinos alicantinos, los más guerrilleros de toda España. Y es que las estadísticas no dan lugar a la discursión. Según el Anuario del Ministerio del Interior de 2014, recientemente publicado, seis de cada diez manifestaciones celebradas en la provincia de Alicante durante el pasado año tenían carácter vecinal, frente a la media nacional que se quedó en el 39%. De hecho, según la recopilación realizada por la institución, la provincia de Alicante es la única donde los asuntos vecinales lideraron las protestas. Toda una demostración del espíritu reivindicativo de los alicantinos, ya que en la mayoría de territorios las protestas por cuestiones laborales se convirtieron en el principal motivo, mientras que en Alicante se queda en el segundo puesto, aunque a una distancia sideral. En cifras: 901 manifestaciones por motivos vecinales frente a las 208 en las que los organizadores esgrimieron cuestiones laborales. Este problema se convirtió en Valencia en el principal aliciente para organizar concentraciones. Y en tercer lugar, el pasado año, se quedaron las reivindicaciones frente a medidas políticas o legislativas, muy vinculadas a la crisis.
Los motivos que llevaron a esos vecinos a convocar manifestaciones durante el pasado año son más que variados. En la capital, por ejemplo, se concentraron en varias ocasiones los residentes en Ciudad Elegida, exigiendo la rehabilitación de las viviendas, y también los vecinos de San Gabriel y Gran Vía-Sur, hartos de la lentitud de las obras del barranco de las Ovejas, que finalmente ya han concluido tras años de retrasos.
El liderazgo de Alicante no sólo se queda en manos de los vecinos, según la estadística del Ministerio del Interior, sino que también refleja la mano dura de la Subdelegación del Gobierno, el ente encargado de permitir o prohibir una manifestación. El Anuario recoge que en la provincia se quedaron sin autorización un total de 139 manifestaciones, lo que supone el 9,4% de las 1.470 que se comunicaron. Lo llamativo del dato se produce al comparar ese porcentaje con la media nacional de manifestaciones prohibidas, que en España se quedó en apenas el 4%, con 1.482 de las 36.679.
