Este año le corresponde a la Universidad de Alicante la apertura oficial del curso para toda la Comunidad, y el rector prepara un discurso en el que conjugar la reivindicación de una financiación estable con sus propios logros en el campus, porque quiere repetir cargo tras las próximas elecciones con las que concluirá el curso recién estrenado.
¿Cuáles son sus propósitos para este curso?
Es el cuarto año de mi legislatura, así que me gustaría culminar cuestiones como la ampliación del campus, que ya tiene licitada su urbanización. Nuestro principal logro ha sido reunir a los propietarios del terreno y sumarlos al proyecto, para que toda la zona del plan especial sea nuestra, de la universidad, y poder ejecutarla en 150.000 metros cuadrados, logrando un uso ya normal del parque científico.
Económicamente ¿cómo encara el año la Universidad?
Tras el cambio en las instituciones autonómicas, locales y regionales, daré la bienvenida a todos en el acto de apertura el próximo miércoles, día 16, pero el gran reto del curso es establecer una ley de financiación de las universidades. Será el eje central del trabajo de este año, para que permita la estabilidad y el desarrollo de actuaciones y proyectos y poder llevarlos a cabo.
¿Ese es un deseo del rector o tiene visos de realidad?
Es una reivindicación importante en la que me empeño porque no podemos estar en una situación de no saber cada año la financiación con la que contamos. Eso impide proyectos, actividades y aspectos importantes para una universidad a largo plazo.
¿Y sin esa ley esta legislatura próxima seguiría igual de comprometida financieramente?
Claro. No tener una ley te lleva cada año a negociar presupuestos y, como mínimo, una estabilidad financiera es imprescindible. Tenemos las arcas que tenemos, pero el objetivo es que progresivamente se llegue a aumentar la financiación en la Universidad a niveles del año 2010, a la vez que se reducen proporcionalmente las tasas para los estudiantes. Es el reto compartido de que crezca la financiación a la vez que decrecen las tasas universitarias, en la misma proporción, porque si bajan las tasas no puede no subir la financiación, ya que si no no se mantiene el presupuesto de una universidad.
¿Como se puede mejorar la formación de los estudiantes de cara al actual mercado laboral?
Las notas de corte de nuestras titulaciones cada vez son más altas y al llegar mejor preparados, salen también mejor preparados. Las normas de permanencia también hacen mucho. Hay una selección basada en el rendimiento y el esfuerzo del alumnado.
.¿No afecta sobre ello negativamente la medida del Consell de apoyar con becas a los que les quedan 18 créditos para acabar la carrera?
Eso se refiere a alumnos con algún problema para acabar, por ejemplo porque se han enganchado con el trabajo de fin de carrera o alguna asignatura, y así no pagar las terceras o cuartas matrículas en casos excepcionales.
¿De qué número hablamos?
Que se puedan ac0ger a esa norma, unos 800 alumnos. Lo solemos solucionar previamente por la compensación de asignaturas y ahora son más facilidades.
Hay informes que sitúan a la UA a la cola de la Comunidad en la captación de recursos privados por investigación, ¿por qué?
Depende del entramado empresarial cercano a la Universidad. Es verdad que han disminuido los convenios con empresas. Estamos captando 2 millones.
Habían llegado a recibir hasta 3 millones de euros de las empresas privadas...
Así es. La bajada ha sido bastante generalizada, por la crisis, pero somos líderes en captación de recursos en Europa para investigar.
¿Harán algo o sólo queda esperar que mejore la economía?
No tener grandes empresas dirigidas a una economía basada en el valor añadido y la innovación lo dificulta. Nuestro entramado empresarial es de servicios y construcción básicamente. En constantes foros empresariales provinciales vamos concienciando de ello y también estamos apostando por empresas nacionales.
