Los asturianos conocen las dificultades de dejar atrás su tierra en busca de oportunidades. Saben además que en estos momentos, en plena crisis migratoria por la guerra civil en Siria, la solidaridad es más necesaria que nunca. Este fue el mensaje que transmitió el presidente del Centro Asturiano de Alicante, Manuel de Barros, en el discurso que pronunció ayer con motivo de la celebración de la Fiesta de Asturias en honor a la Virgen de Covadonga, la Santina.

Los asturianos afincados en Alicante celebraron ayer la tradicional fiesta en honor a la Virgen de Covadonga, que contó con la asistencia del presidente de la Generalitat, Ximo Puig.

La misa de campaña en los jardines de la Diputación abrió los actos de la jornada. A continuación se llevó a cabo la procesión hasta la parroquia de María Auxiliadora y tras las intervenciones instituciones se procedió a la entrega del V Asturcón de Honor, que este año sirvió como homenaje al presidente de la Federación Internacional de Centros Asturianos, Jose Luis Casas Villanueva, por «su lucha por mejorar la emigración a lo largo y ancho de todo el mundo», según indicaron desde el Centro.

Alrededor de 300 asistentes disfrutaron de la música y la cocina típica asturiana así como de la actuación del grupo de gaitas y baile tradicional L'Esrtuendu, que celebra su veinte aniversario.