El presidente de la Generalitat se comprometió ayer, con motivo de la inauguración del curso universitario en Valencia, a iniciar «un proceso progresivo que culminará al final de la legislatura con una bajada sustancial de las tasas universitarias para ayudar a aquellos que menos posibilidades tienen».

Ximo Puig recordó, tal y como ratificó el pleno del Consell ayer, que «hemos comenzado con un programa de ayudas de becas especiales de más de un millón de euros, lo que hemos podido recabar porque hay que tener en cuenta que el presupuesto de Educación estaba ejecutado en más del 80 por ciento, por tanto estamos en una situación límite».

Tras recordar, como también aprobó el Consell, que para tener beca de la Generalitat no hará falta «el absurdo requisito del 5,5» Puig subrayó el nuevo compromiso de su equipo de Gobierno: «Como tenemos que cambiar el sistema de financiación autonómico, con eso será posible la financiación de las universidades y, muy especialmente, el acceso de los alumnos en garantía de equidad». Para ello pidió una vez más «el consenso de todas las universidades, agentes sociales, económicos y políticos por un nuevo modelo de financiación que nos trate con justicia e igualdad». Por último incidió en que la reducción del 30% en inversiones en Ciencia «amenazan la salida de la crisis».