Comienza septiembre y los niños vuelven a las aulas. El proceso de adaptación no debería durar más de una semana.

¿Cuánto tiempo suele durar la adaptación de un niño que empieza ahora el colegio?

Normalmente se aclimatan muy rápido. Cuando son niños sanos la adaptación es rápida, en menos de una semana ya están aclimatados. A veces somos nosotros los que tenemos más miedo y se lo transmitimos a ellos. Hay que pensar que los niños quieren ver a otros niños y jugar. Si nosotros les transmitimos tranquilidad, alegría y les hablamos positivamente del centro y de los alumnos todo el proceso de adaptación es muy rápido. Cuando se prolonga en el tiempo normalmente es porque detrás hay algún tipo de problemática, social, familiar etcétera...

¿Cuáles son los principales problemas que tienen los escolares?

Los problemas de aprendizaje en niños de edad escolar pueden llegar a afectar hasta un 15% y son una de las causas más frecuentes de mal rendimiento y fracaso. Son niños que sacan notas por debajo de sus capacidades porque presentan dificultades en lenguaje, de atención, dificultades en lecto-escritura o en matemáticas, por poner unos ejemplos. En los niños más pequeños hay que estar atento cuando vemos que les cuesta seguir los aprendizajes y descartar retrasos del desarrollo que aparecen hasta en un 3% de los niños. Es fundamental también descartar problemas de relación y comunicación con los otros niños; dificultad para entender las situaciones sociales. Estos niños podrían tener características de un trastorno del espectro autista. También atender a niños con problemas de conducta: desobediencia, agresividad, rabietas intensas? Y niños con problemas emocionales: miedos, fobias escolares, niños tristes o irritables.

¿Está aumentando su incidencia?

La incidencia de los problemas de aprendizaje no está aumentando, la impresión es que cada vez se diagnostican más. Antes eran niños que no querían trabajar, vagos, perezosos... Siempre digo que todos los niños, en principio y con un buen apoyo y un buen colegio, quieren estudiar, sacar buenas notas y que sus padres estén contentos. No creo en el término vago y cada vez que un padre me lo dice le rectifico. Hay situaciones que hacen que los niños no quieran estudiar: un retraso, dificultades sociales, problemas familiares. Se trata de analizar qué hay detrás y abordarlo. En cuanto a los problemas de conducta sí que puede haber un aumento por la falta de disciplina y pautas. En cuanto al autismo, sí que está habiendo un incremento de casos y se habla de una incidencia de un 1%.

¿A qué se debe este aumento?

No se sabe exactamente el porqué. Se dice que por factores ambientales, factores genéticos, contaminantes ambientales...

¿Están los colegios preparados para integrar en las aulas a estos niños con problemas?

En principio sí. Desde nuestra clínica trabajamos en colaboración muy cercana con los colegios, porque es esencial la intervención conjunta, pero muchos centros no pueden llevar una intervención continua de una o dos sesiones por semana. Pero es esencial trabajar con la escuela y con los padres, todos a una para tratar de mejorar el diagnóstico.