El Gobierno aprobó ayer la prórroga de la declaración de sequía en las cuencas del Júcar y del Segura hasta septiembre de 2016, lo que permitirá aplicar, durante la próxima campaña de riego, medidas excepcionales para paliar la sequía. Esta ampliación, recogida en un real decreto y aprobada por el Consejo de Ministros, establece los criterios de seguimiento de evaluación del estado de las aguas superficies y las normas de calidad ambiental además de evaluar el estado en el que se encuentran las masas de agua.

Según el Gobierno, aunque estas medidas de excepción se iban a ejecutar hasta finales de este año, «la ausencia de cambios significativos» en la situación de las demarcaciones hidrográficas ha hecho necesario ampliar su duración. La prórroga, que abarca hasta el 30 se septiembre de 2016, está condicionada a la evolución del Indicador de Estado del Sistema Global de las cuencas del Júcar y Segura, según establece la normativa vigente en lo relativo a los planes especiales de actuación de las cuencas intercomunitarias.

Entre las medidas que se han prorrogado destacan el uso de agua desalada, la apertura de pozos y la compra de agua a los regantes del Tajo, al margen del trasvase Tajo-Segura.