El conseller de Educación, Vicent Marzà, se ha propuesto convertir el Consejo Escolar Valenciano, el máximo órgano de participación educativa, al menos sobre el papel, en el pilar de lo que ayer dio en llamar la «reconstrucción del sistema educativo».

En el primero de los plenos celebrados por este organismo desde que Marzà se ha hecho cargo del departamento de Educación, el responsable educativo anunció ayer como «una de las primeras medidas de la conselleria» la elaboración de una nueva ley que haga del Consejo Escolar un foro de «debate más transparente, efectivo y participativo, de actuación real», al tiempo que pretende incluir en el mismo a un mayor número de «agentes de la comunidad educativa que ahora mismo no están representados».

Horas antes de celebrar este primer pleno, el sindicato docente mayoritario, STEPV, solicitó por escrito al conseller una «profunda reforma del Consell Escolar». A través de una carta le piden de forma «inminente, una nueva normativa que regule la composición y el funcionamiento de este órgano consultivo y de participación social» para sacarlo de la «atrofia de los últimos años».

El sindicato se refiere, además de al funcionamiento en sí del Consejo Escolar, a la «masiva presencia» de cargos administrativos entre el conjunto de los miembros, nombrados por el Consell. Pide, en suma, más democracia e independencia, empezando por la presidencia.

Mañana viernes está previsto el nombramiento de la docente Encarna Cuenca para dicho cargo a propuesta unánime de los consejeros ayer mismo. Marzà subrayó que «la propuesta de presidencia supone acabar de asentar las bases para una nueva dinámica de trabajo conjunto, efectivo y participativo de la comunidad educativa valenciana, fundamental para la reconstrucción entre todas y todos del sistema educativo que se merece nuestro alumnado y nuestro profesorado».

Maestra de profesión, ha integrado la administración educativa tanto autonómica como estatal como responsable de Programas Educativos, del área de comunicación de la Agencia Nacional Sócrates, de la División Erasmus, o de la Red Iberoamericana de Personas Jóvenes y Adultas (RIEJA) y del Organismo autónomo de programas educativos europeos.

«De las diversas situaciones que a lo largo de mi vida profesional he tenido que enfrentar, me han motivado especialmente aquellas en las cuales el acuerdo y la búsqueda de nuevas soluciones han sido las variables claves de la resolución», destacó ayer.

Plataforma

Por otra parte, la Plataforma en defensa de la enseñanza pública tiene previsto inaugurar el curso ante las puertas de la Diputación provincial. Considera este colectivo que las primeras medidas anunciadas por el nuevo Consell son «pasos importantes por el cambio educativo tan demandado durante años en su labor de lucha y defensa de la escuela pública y de enseñanza en valenciano», pero que queda «mucho por hacer y hay que continuar pidiendo a la Conselleria de Educación que le devuelva la dignidad a la escuela pública».

La Plataforma pone el acento en la necesidad de derogar la «impopular y antidemocrática Lomce, cosa que se debe hacer desde el Gobierno central» y entre sus reivindicaciones cita una red pública de oferta obligatoria de 0-3 años; centros públicos con infraestructuras en buenas condiciones; recuperar las condiciones laborales del profesorado y un nuevo acuerdo de interinos.