«¿Tu respeto por los animales a cambio de que no respetes mi ciudad?», se preguntaba un representante de los comerciantes del centro, Vicente Armengol, al comprobar con impotencia e indignación como el acuario que preside la Plaza Nueva amaneció ayer repleto de pintadas en contra de estas instalaciones, en las que recientemente murieron más de un centenar de peces por un fallo de mantenimiento.

Se trata de un acto de vandalismo que costará a las arcas municipales 1.500 euros, como aseguraron desde el Ayuntamiento de Alicante. La edil responsable de Infraestructuras y Mantenimiento, Gloria Vara, indicó que es el coste que estiman los técnicos de borrar las pintadas, que se ya ha dado orden de limpiar. «Un dinero que tendremos que pagar todos los alicantinos y que podría destinarse a otras cuestiones más urgentes para la sociedad», afirmó Vara. Al respecto, la concejala subrayó que «con ese dinero podríamos dar de comer a 41 niños durante diez días».

La concejala aludió a la delicada situación económica de las arcas municipales y condenó este tipo de actos vandálicos. Vara pidió la «colaboración ciudadana» para denunciar este tipo de fechorías.

Desde el Ayuntamiento agregaron que se está investigando el origen de las pintadas y que se están revisando las grabaciones de vídeo de las cámaras de la zona para tratar de localizar a los autores y tomar medidas.

Desde su apertura en 1996 estas instalaciones han sido fruto de polémica, pero ha sido en las últimas semanas cuando la situación se dinamitó por la muerte de más de un centenar de peces a consecuencia, según un informe técnico de la adjudicataria (Mediterráneo Servicios Marinos), de fallos en cinco de los ocho motores de refrigeración. Unas averías que habrían provocado un considerable aumento de la temperatura del agua.

Desde que las instalaciones se cerraran el 11 de agosto, ha habido discrepancias sobre la reapertura o no del acuario. Mientras los comerciantes y hosteleros de la zona reclamaban su apertura, colectivos animalistas protestaban en contra de la misma.

La decisión también generó controversia dentro del equipo de gobierno. Mientras el PSOE abogaba por reabrir el acuario, desde Guanyar reclamaban que se abriera, pero sin peces. Como alternativa, planteaban un espacio multimedia educativo sobre el Mediterráneo. En unas declaraciones recientes, el alcalde, Gabriel Echávarri, abogó por abrirlo pero con especies de menor tamaño.

La última adjudicación del servicio de mantenimiento de estas infraestructuras se produjo el pasado 3 de marzo, a la mercantil Mediterráneo Servicios Marinos, por un importe de 107.908 euros para un periodo de dos años.

En las pintadas se alude al coste de mantenimiento de las infraestructuras, con un dato erróneo, y también al empresario Enrique Ortiz. El empresario no forma parte de la adjudicataria del mantenimiento (Mediterráneo Servicios Marinos), pero los grupos de la oposición en el anterior mandato lo relacionaban con la empresa por haber formado una UTE con ella anteriormente. En las pintadas se critica el mantenimiento y se alude a legislación en materia de animales.

Para los comerciantes de la zona se trata de un acto de vandalismo sin justificación, como lo es para el Ayuntamiento de Alicante, que censura los daños en una instalación municipal.

Fue abierta hace casi dos décadas y comerciantes y hosteleros del entorno lo consideran un polo de atracción turística. Ayer, el PP también reclamó la reapertura de la instalación, denunciando el «deterioro progresivo» que, aseguran, experimenta la zona desde que se cerrara el acuario a primeros de agosto.

Así lo corrobora también un informe del Patronato de Turismo avala la recuperación del acuario «habida cuenta de la elevada incidencia que éste tiene en la dinamización turístico-comercial que se hace de la zona centro». Turismo aboga por «interpretar su permanencia como una actuación de prioridad turística». Por todo ello, desde Turismo ven «oportuno» la continuidad de «del acuario municipal ubicado en la Plaza Nueva».