La falta de acuerdo entre la Generalitat, la dirección de Vectalia y el comité de empresa de autobuses de La Alcoyana ha dejado sin solución el conflicto laboral con los conductores que inician mañana jueves una huelga indefinida que afectará a todas las líneas interurbanas que conectan Alicante con Sant Joan, San Vicente, El Campello y Mutxamel, la línea 23 que también da servicio al hospital de Sant Joan, la Facultad de Medicina y los centros escolares de la zona de Vistahermosa. Vectalia se reunirá esta mañana con los representantes sindicales de la plantilla para fijar los servicios mínimos. La Generalitat ha establecido los servicios mínimos en un 35% en horas punta y un 25% en horas valle. En la negociación se tratará de alcanzar un acuerdo sobre su aplicación, ya que según el comité esos porcentajes pueden provocar recortes drásticos en la circulación de los autobuses.

Los trabajadores exigen al Consell que garantice el compromiso del anterior director general de Transportes, consistente en el mantenimiento del presupuesto para el transporte interurbano una vez que el Ayuntamiento de Alicante se hizo cargo de las líneas 25 y 27 prestadas por La Alcoyana. «Eso permitiría garantizar el empleo y mejorar el servicio que se presta en la comarca, sobre todo en Sant Joan, Mutxamel y San Vicente», según el comité. Por otro lado, reclaman a la empresa que cumpla con lo firmado y pague a su plantilla, tal como está acordado, con la equiparación con los conductores de Masatusa. «El acuerdo data de 2008 y a esta fecha seguimos con el salario del 2012 pese a que la empresa ha cobrado de la Generalitat o tiene certificado hasta el 2015», recordó el comité.

Por otro lado, la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento ha rechazado el recurso presentado por el comité de empresa de La Alcoyana en el que acusaba de «esquirolaje» a la administración local por reforzar el servicio nocturno de la línea urbana 22 coincidiendo con la huelga del transporte interurbano nocturno. Desde el Ayuntamiento esgrimen que el servicio se reforzó con anterioridad a los paros de La Alcoyana y con motivo de la huelga del Tramnochador. El portavoz del tripartito, Natxo Bellido, mostró su «solidaridad» con los trabajadores del transporte interurbano asegurando que «en ningún caso hemos querido interferir en su derecho a la huelga» y que el equipo de gobierno les apoya en sus reivindicaciones a la empresa y la Conselleria de Transportes. En esa línea, el tripartito se ofrece al Consell para ejercer como mediador en el conflicto para buscar una solución «lo antes posible».