El mosquito tigre llegó a la provincia hace un par de años y en este tiempo su presencia se ha extendido como la pólvora de norte a sur. Tanto que este verano se han localizado focos de este molesto insecto en 28 localidades de la provincia, según datos proporcionados ayer por la Conselleria de Sanidad en base al recuento que está elaborando el Instituto Cavanilles de Biodiversidad y Biología Evolutiva de la Universidad de Valencia.
Precisamente ayer, la Conselleria de Sanidad Universal presentó un paquete de 26 medidas, que comenzarán a aplicarse en las tres provincias a partir de este mes, encaminadas a la vigilancia y control de esta especie, que apareció por vez primera en la Comunidad en el año 2009, pero cuya expansión ha sido este año más notable debido a la humedad y a las altas temperaturas. En las tres provincias, Sanidad tiene localizados 71 focos de mosquito tigre. Este insecto está causando este año importantes molestias, con un aumento de hasta el 20% en el número de personas atendidas por picaduras en los centros de salud. Picaduras que además son especialmente molestas y dolorosas.
Entre las medidas que se van a desarrollar destaca la de formar e informar a la población diana «con actividades que incluyen desde materiales con consejos prácticos disponibles en la web de la Conselleria y redes sociales hasta jornadas y cursos de formación», señalaron ayer desde Sanidad. Además, la conselleria prestará asesoramiento técnico a los ayuntamientos para la coordinación de actividades, se potenciará la vigilancia entomológica y la monitorización de las principales especies de vectores, se continuará con el estudio de los daños a la salud causados por las picaduras, y se revisarán el procedimiento y los criterios para la supervisión sanitaria de las solicitudes de tratamiento aéreo con biocidas.
El mosquito tigre es originario de las grandes masas selváticas tropicales del sureste asiático que entró en España en 2004 favorecido por factores como el cambio climático y el aumento del comercio internacional y los viajes. Su presencia preocupa a las autoridades sanitarias porque este insecto es potencial transmisor de más de 22 enfermedades infeccionas, como el dengue o el virus Chikungunya. De hecho, en la Comunidad Valenciana se han detectado en los últimos años 21 casos de esta última enfermedad, uno de ellos autóctono y el resto importado de otros países.
Época de picaduras
El periodo de mayor actividad del mosquito tigre es de mayo a noviembre, sobre todo cuando sale y se pone el sol. En las épocas de bajas temperaturas, los huevos quedan hibernantes a la espera de condiciones idóneas para eclosionar. Precisamente, la principal dificultad para controlar la propagación de este insecto es que pone huevos en pequeñas cantidades de agua.
La Conselleria de Sanidad Universal ha editado folletos para informar a la población sobre qué medidas adoptar en los hogares encaminadas a evitar la presencia de este insecto. Entre ellas, Sanidad aconseja vaciar o poner boca abajo cualquier recipiente en el que se pueda acumular agua, como cubos, ceniceros o jarrones. También vaciar o quitar los platos de debajo de las macetas cuando el agua se acumule. Otro de los consejos es cambiar el agua de los platos para animales domésticos y vaciar las balsas y piscinas hinchables cada 3 o 4 días. La conselleria recomienda también que se tapen los agujeros de ramas y troncos llenándolos de tierra. Como el mosquito tigre se mueve sobre todo por el suelo, las piernas suele ser la zona del cuerpo más afectada por sus picaduras.
