El Ministerio de Hacienda subirá otro 10% el valor catastral de los inmuebles de Alicante en 2016, lo que supone el tercer aumento consecutivo. Los valores catastrales sirven de base para calcular el IBI y su incremento en los últimos años venía compensándose con una reducción de la otra variable con la que se calcula: el tipo impositivo. Aunque inicialmente el tripartito consideró ayer «difícil» poder amortiguar el impacto sobre los recibos, poco después rectificó y se comprometió a aprobar una bajada del impuesto de al menos un 10% para equilibrarlo y que no se note en el cobro.

De esta forma, aunque en 2016 vuelvan a subir los valores catastrales, los ciudadanos no lo notarán en el caso del IBI. No obstante, el impuesto de Plusvalía también ligado a los valores catastrales sí se verá afectado, como ha ocurrido en los últimos años. En este caso, la subida del 10% se sumará al 20% que arrastra este tributo desde 2014. Desde el tripartito indican que estudiarán si es posible reducir el tipo impositivo de este impuesto en un 5% para amortiguar el aumento, pero no lo dan por seguro. Valorarán si para el ciudadano es más rentable bajar el IBI un punto más o aplicar la reducción a este tributo.

Aunque desde el Ayuntamiento no habían solicitado la subida de los valores catastrales para 2016, el Ministerio de Hacienda comunicó ayer su decisión, que cayó como un jarro de agua fría en el tripartito. «Creíamos que era optativo», pero se trata de una cuestión «obligatoria», destacó la edil de Hacienda, Sofía Morales. Lo es teniendo en cuenta que la entidad local está intervenida y que su última revisión integral de los valores catastrales se remonta a 1996, hace casi dos décadas.

Aunque en un principio la edil consideró ayer por la tarde «difícil» compensar la subida y puso en duda su «capacidad de maniobra» para reducir el tipo impositivo, la edil de Hacienda modificó su posición minutos después y aseguró que, tras consultar con los técnicos, sí era posible adoptar la medida que ya venía aplicándose.

Entre los ajustes que llevó aparejado el rescate del Ayuntamiento, el Ministerio de Hacienda obligó a subir el Impuesto de Bienes Inmuebles un 10% durante los años 2012 y 2013. Lo que era una medida excepcional tuvo su continuidad a partir de 2014, pero no con subidas del impuesto en sí, si no del valor catastral de los inmuebles a razón de un 10% anual. Para que ese aumento de los valores no tuviera una repercusión directa sobre los recibos, el anterior equipo de gobierno optó por compensar la subida con una bajada del tipo impositivo del IBI. En cualquier caso, los ciudadanos ya pagan un 9% más por este impuesto de lo que abonaban en el año 2011.

La edil aseguró que ahora deben estudiar la documentación que les ha remitido Montoro, en la que piden el detalle de lo que prevén recaudar con los impuestos, y le pedirá que les permita destinar a gasto corriente el remanente del año pasado que ahora sólo permite destinar a inversiones de carácter sostenible. Morales indica que la intención municipal es poder destinar ese dinero a sufragar políticas «de justicia» como destinar el 33% que le corresponde al Ayuntamiento para el plan tendente a la gratuidad de los libros de texto.