El agua apenas afectó ayer al desarrollo de las fiestas del Raval Roig una de las celebraciones populares más antiguas que se llevan a cabo en Alicante. Tan sólo la tromba que cayó a primera hora de la mañana obligó a suspender la diana, según explicaron desde la organización, pero el resto de actos previstos para el domingo sí pudo llevarse a cabo, aun a pesar de que estuviera lloviendo. Entre ellos, el concurso de paellas, los juegos tradicionales y desfile de disfraces infantiles -en la foto- ya por la noche, con la amenización musical a cargo de la Banda Sinfónica de Crevillent.