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Siete años de contrato y liberación total a partir del año 2022

La empresa que se adjudique el AVE (un único operador privado) tendrá un contrato de siete años, a partir de los cuales Fomento liberalizará completamente el tráfico ferroviario. Los trenes se alquilarán a Renfe, pero el operador deberá aportar su propia plantilla de maquinistas y revisores, además de abonar, como hace Renfe, un canon por el uso de la plataforma de vías. Una partida económica muy elevada, que han pretendido rebajar los aspirantes privados, aunque se han encontrado también con la oposición de Gonzalo Ferre, alicantino y presidente de Adif, que no está dispuesto a ceder al tratarse de dinero público. A partir del año 2022 el corredor se abrirá a la plena competencia y cualquier operador podrá prestar servicios en las líneas entre Madrid, Cuenca, Albacete, Alicante, Valencia, Castellón y Murcia en redes de alta velocidad y convencionales, tanto en vía doble como única. El objetivo de este proceso era dotar al mercado de mayor oferta de servicios y disponer de precios más competitivos, gracias a la mayor competencia. Desde su puesta en marcha en junio de 2013 cerca de 3 millones han viajado en AVE entre Alicante y Madrid.

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