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«Es necesario un gran pacto en la Comunidad para que en España se nos tenga en cuenta»

Ximo Puig gesticula durante la entrevista con este diario. JOSE NAVARRO

Es evidente que el gran problema de esta Comunidad es su enorme deuda y la financiación. Que está en quiebra, en definitiva. Se lo pregunto directamente, y no es una pregunta retórica, sino una inquietud constante para muchos funcionarios: ¿tienen ustedes dinero para pagar las nóminas?

Sí. Y espero que siempre lo haya. Lo que tiene que hacer el Gobierno central es cumplir la ley y si la cumple no va a haber problemas para pagar. La Generalitat Valenciana no busca una confrontación con el Gobierno de Madrid, pero esta comunidad es inviable sin un nuevo modelo de financiación. Y este es un debate de Comunidad, un debate en el que la Comunidad debe unirse para reclamar justicia. Aquí no hay ninguna deriva soberanista ni independentista. Lo que decimos es que ahora en España todos los ciudadanos no son iguales. Y eso el Gobierno lo sabe.

Somos la última comunidad en financiación. Estamos 12 puntos por debajo de la media en renta per cápita, cuando por nuestro potencial deberíamos estar por encima. Es verdad que aquí se ha mezclado un cóctel maldito: corrupción, despilfarro e infrafinanciación. Y esa mezcla es letal porque debilita nuestras reivindicaciones, aunque sean justas: cuando exigimos lo que nos corresponde en materia de financiación nos recuerdan la corrupción y el despilfarro. Pero el Gobierno debería tener muy en cuenta que, dándole un trato justo, la Comunidad Valenciana lo que aporta en estos momentos es estabilidad a España. Lo que está claro es que si seguimos con el modelo actual seguiremos perdiendo y eso es algo que no estoy dispuesto a consentir. Somos la única comunidad pobre que paga, los datos son impresionantes: los vascos disponen de diez mil millones de euros más al año y los navarros de seis mil millones. Por eso estamos interesados en ir a un modelo federal donde todo esto se reequilibre. El mensaje es claro: hasta aquí hemos llegado.

¿Y a los tribunales también van a llegar o eso es sólo un farol?

Los tribunales no son la primera opción. Pedí una entrevista a Rajoy, que no se ha producido porque nuestra vía es el diálogo, pero esta semana terminaremos los informes jurídicos que demuestran que el Gobierno en su trato con la Comunidad Valenciana está incumpliendo la Constitución y la LOFCA [la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas] y eso nos está llevando a la ruina, así que no podemos descartar recurrir a los tribunales.

Lo cierto es que ningún gobierno en Madrid, fuera del color que fuera, ha solucionado ese problema de la financiación de la Comunidad Valenciana. ¿Eso no tiene que ver en el fondo con el escaso peso político que históricamente esta comunidad ha tenido en el escenario nacional?

Lo que yo creo que ha pasado es que, históricamente, la Comunidad Valenciana ha necesitado muy poco al Estado y eso al final ha acabado convirtiéndose en un problema. Aquí había muy poco Estado ya en el franquismo, porque la nuestra es una sociedad de emprendedores y eso es un éxito suyo, de la sociedad, que sin embargo al final se nos ha vuelto en contra. Y sí, una cosa lleva a la otra: hemos tenido poco peso político en España. No hemos sido capaces de jugar un papel importante.

En cuanto a las inversiones, con Zapatero estuvimos muy cerca de lograr un trato justo, pero los cinco años de Rajoy han sido los peores de la historia. El modelo Zaplana de financiación fue muy negativo para la Comunidad y el de Zapatero tampoco arregló el problema. Hay que acabar de una vez por todas con esa situación.

Nosotros vamos a plantear a todos los agentes sociales, económicos, políticos? un acuerdo por la Comunidad Valenciana, independientemente de quién gobierne en España. Es necesario que haya una conciencia colectiva en la Comunidad y por eso debe producirse ese gran acuerdo. Porque es verdad que en los debates importantes, la Comunidad Valenciana ni está ni se la espera, a pesar de ser la cuarta comunidad de España. Y hemos de acabar con la irrelevancia de la Comunidad Valenciana en España. ¡Ya está bien de ser invisibles!

Tanto por PIB como por población somos los cuartos de España y eso tiene que traducirse en peso político y en presencia en las decisiones que afectan a todo el país. Porque, repito, la Comunidad Valenciana es una comunidad que «pega» España, que le da estabilidad.

¿Van a reclamar, como han hecho y en algún caso han conseguido, la deuda histórica?

[Sonríe] Algunos dicen que nuestra postura es como la de Grecia. No es así. Lo que decimos es que si ha habido una infrafinanciación de más de 13.000 millones de euros en los últimos años, lo que tenemos es que acabar con el sistema que la ha producido. Es evidente que en la Comunidad Valenciana ha habido mala gestión, despilfarro y corrupción. Y eso no lo podemos reclamar, porque eran nuestros gobiernos, los que elegimos aquí, los que hacían esas cosas. Pero sí podemos reclamar la discriminación que además de eso hemos sufrido y que también ha generado una deuda histórica. Porque por culpa de ello sobre nuestro presupuesto pesa una losa de cinco mil millones de euros y así no se puede desarrollar un programa de gobierno que, repito, no sería bueno sólo para la Comunidad Valenciana, sino para toda España. ¡Si es que ahora [exclama, mientras enseña un mapa de Europa elaborado por un organismo oficial europeo] el Gobierno español está invirtiendo en las zonas más regresivas del país, mientras discrimina a las del arco mediterráneo [en el mapa de inversiones, efectivamente, las comunidades del centro y noroeste están en azul, mientras las de la costa mediterránea están teñidas de rojo]. Nosotros queremos ser solidarios, pero que el Estado actúe con inteligencia. Nosotros no estamos en contra del cupo vasco o navarro. Pero la aportación final debe reflejar una equidad en el reparto de los recursos en España. No puede haber esas diferencias abismales, que son injustas y que afectan directamente a la renta y a la vida de los ciudadanos.

Con un discurso así, ¿cuál es su posición respecto a Cataluña?

Respecto a Cataluña, donde hay unas elecciones convocadas para el 27 de septiembre, estamos en un momento de extrema preocupación. Aquí se está produciendo un choque de trenes en el que las víctimas son los ciudadanos. Los dos gobiernos, el de Madrid y el de Barcelona, están utilizando las instituciones de una forma muy negativa. ¿A alguien le parece razonable pretender, como intenta el PP, cambiar precisamente ahora el Constitucional, que ya está bastante desprestigiado de por sí, para utilizarlo como arma? A nosotros todo eso nos preocupa mucho, entre otras cosas porque Cataluña es la comunidad a la que más vendemos y a la que más compramos.

Queremos vivir juntos, en España. Así que queremos una solución. Pero ni el PP ni Convergencia buscan una solución, sólo buscan votos y hacer prevalecer sus intereses partidistas. El PSOE intenta salir de la trampa tanto del inmovilismo como del independentismo. Yo creo que lo que la mayoría de los ciudadanos quiere, también la mayoría de los catalanes, son cambios para mejorar el encaje de Cataluña en España y para reordenar los equilibrios territoriales. Hay que encontrar una fórmula de relación diferente pero que asegure la cohabitación.

La Comunidad Valenciana va a estar presente en todos los debates que se produzcan sobre este tema. Queremos pasar de la irrelevancia a la presencia. Podemos ayudar buscando espacios de diálogo. Nosotros queremos ser puente y no punta de lanza de unas posiciones contra otras, pero la respuesta de Rajoy a esta situación sólo es «más madera, es la guerra».

¡Como si Mas fuera un bendito?!

No, claro que no. Yo no quiero ser equidistante en esto. Yo estoy a favor de que Cataluña se quede en España. Lo que digo es que la respuesta de Rajoy es no hacer nada para sacar votos en el resto del país, mientras que Mas huye hacia adelante porque si no tuviera esta confrontación Convergencia sería un partido arrasado por la corrupción como lo ha sido el PP.

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