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El Instituto de Geografía plantea desenganchar Madrid del Tajo

Los catedráticos Gil Olcina y Antonio Rico apuestan por abastecerles de la cuenca media donde hay agua

Canalizaciones del trasvase en la Vega Baja ANTONIO AMORÓS

«El trasvase Tajo-Segura es insustituible e irrenunciable para Alicante y Murcia». Esta es la máxima que sostienen los rectores de Instituto Interuniversitario de Geografía de la Universidad de Alicante, Antonio Rico y Antonio Gil Olcina, quienes, al margen de considerar una locura el tratar de sustituir el caudal del Tajo por el desalado, plantean una solución definitiva para garantizar la continuidad del trasvase amenazado por la sequía y los movimientos políticos de Castilla-La Mancha. El plan pasaría por la reorganización del sistema hídrico en la cuenca cedente y la del Guadiana, interconectada, donde pese al tercer año consecutivo de severa sequía se almacenan unos 12.000 hm3.

El estudio de Rico y Gil Olcina propone solucionar el abastecimiento de la comunidad de Madrid y Toledo con el envío de agua desde las afluentes de la margen derecha del Tajo Medio, en la Sierra de Gredos, interconectando los ríos Alberche y Tiétar, donde se concentra el 80% de los recursos hídricos de la cuenca y que ya tienen conexión con Madrid. De esta forma y según el catedrático de Geografía, Antonio Rico, se liberaría el caudal necesario para Alicante y Murcia, provincias en las que desde que comenzó el año sólo llegan unos 15 hm3 mensuales, ocho menos que los establecidos ya en las nuevas normas de explotación. Un recorte que afecta tanto a la agricultura como a la Mancomunidad de Canales de Taibilla, que ya se plantea, incluso, la tercera ampliación de la desaladora de Agua Amarga para poder garantizar el suministro.

El plan de cuenca del Tajo aprobado en 2014 no contempló la más mínima atención a la diferencia de lluvias que existe entre la sierra de Gredos y la cabecera de la cuenca del Tajo punto en el que arranca el trasvase. Esta situación provoca un fuerte desequilibrio en la distribución de recursos de agua y de las demandas. Así, la cabecera del Tajo tan solo genera el 45% de los recursos disponibles, pero soporta el 85% de las demandas, cuando verdaderamente donde más caudal trasvasable existe es en los ríos Tiétar y Alberche, que llevan casi agua mineral, según Antonio Rico. En cambio, los caudales del Alto Tajo «son de ínfima calidad por la contaminación natural al recorrer tierras de arcillas, margas y yesos, sobre todo para el abastecimiento, lo que obligaría a su desalinización», asevera Rico.

El catedrático de la UA insiste en que la solución para garantizar su funcionamiento pasa necesariamente por un reequilibrio de la cuenca del Tajo. «La cabecera hidrográfica del Tajo está en la Cordillera Ibérica, que se encuentra mucho más expuesta a los riesgos de sequía que la margen derecha del río que ocupa la Central con volúmenes de precipitación que superan los 1.000 y los 1.500 litros por metro cuadrado al año». Rico reitera que «debería haberse planteado, antes de limitar el funcionamiento del trasvase Tajo-Segura, una conexión interna del Tiétar y del Alberche, en el Tajo Medio, con Madrid y Toledo.

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