El Consell ha aprobado las modificaciones de los currículos y desarrollo general de los ciclos educativos para «paliar la desigualdad que genera la Lomce», explicó ayer la vicepresidenta, Mónica Oltra, lo que permitirá aumentar hasta 60 minutos la duración de las clases en Infantil y Primaria.

Con estos cambios, los centros de Infantil y Primaria podrán decidir si amplían las horas lectivas de 45 a 60 minutos y se flexibiliza la coordinación docente para «recuperar una mejor comunicación con el profesorado», mientas que en primero de Bachiller se incrementa de 3 a 4 las horas semanales de las asignaturas troncales.

Además, entre otras medidas aprobadas, se ha asegurado la continuidad de los programas de mejora del aprendizaje y el rendimiento (Pemar) de tercero a cuarto de la ESO, con el fin de «combatir el fracaso escolar de alumnado con dificultad de aprendizaje».

«Así, las medidas de educación son pedagógicas y técnicas y no políticas o partidistas como en el anterior Gobierno», defendido Oltra, quien aseguró que «la comunidad educativa ha dicho sí» a estos cambios.

Preguntada por la legalidad de estos decretos, resaltó que «cumplen» la Lomce e incidió en que se hace una aplicación de la ley «consensuada y que palía los efectos duales y segregadores de una ley que creemos que intenta que los alumnos no tengan las mismas oportunidades en función de su origen».

«Hemos ido al límite para poder aplicar una norma que no compartimos y derogaríamos mañana mismo», agregó.

Preguntada por si se mantiene la obligación de impartir una asignatura en castellano, además de Lengua Española, en las líneas de valenciano, destacó que esos asuntos los deciden los centros porque son los que conocen la situación lingüística de la zona y las necesidades de sus alumnos.