Los trabajadores de la empresa La Alcoyana, que cubren las líneas de autobuses interurbanos de la ciudad de Alicante, han anunciado que comenzarán el próximo día 10 de septiembre una huelga indefinida si no hay avances en las negociaciones entre la compañía y la Conselleria de Obras Públicas.

Según ha informado el presidente del Comité de Empresa, Javier Ramírez en declaraciones a Europa Press, el paro afectará a todas las líneas que presta la empresa, tras la huelga de servicios nocturnos durante el verano convocada el pasado 1 de agosto para las rutas 21N (Alicante- Playa Sant Joan- Campello), 23N (Alicante- Sant Joan- Mutxamel) y 24N (Alicante-Sant Vicent).

En este sentido, ha apuntado que este fin de semana sólo circulará la línea 21N. El motivo de la medida es que la reunión entre la empresa y la Conselleria "aún no se ha producido" y no ha habido avances en las negociaciones.

En cuanto a los servicios mínimos, Ramírez ha estimado que serán de un 30 por ciento, aunque ha puntualizado que podrían ser de un 25 por ciento en las horas bajas y de un 35 por ciento en las punta. De este modo, ha ejemplificado, si en una línea como la 23 pueden salir entre 10 y 12 coches al día, durante el paro general se reducirán a tres o cuatro, "menos que en un día festivo".

Asimismo, ha manifestado que la huelga coincide con el inicio de la temporada lectiva, con lo que además de las líneas más fuertes (21, 23 y 24), también redundará en los usuarios de las líneas 36, 38 y C-54, que van a la Universidad de Alicante.

El presidente del Comité de Empresa ha recordado que sus reivindicaciones incluyen que la mercantil cumpla "los acuerdos firmados o bien que se continúe con el convenio, que en la actualidad está paralizado" para equipar sus condiciones laborales a las de los conductores de Masatusa.

No obstante, ha reconocido que la empresa este mes ha regularizado las tablas salariales a 2012, ya que hasta ahora estaban en 2011. "Algo es algo", ha señalado al respecto. Por otro lado, a la Conselleria reclaman que "se garantice el mismo servicio que el año pasado" y ha apostillado que no piden "nada más, nada extraordinario".

En este sentido, ha indicado que solicitan la incorporación de dos autobuses, uno a la línea 23 y otro a la 24, a cambio de los dos vehículos de la línea 25 que pasaron a Masatusa, con el fin de asegurar el servicio y el empleo.

Ha acusado al director general de Obras Públicas, Transporte y Movilidad Urbana, Carlos Domingo, con quien se reunió el Comité de Empresa el pasado agosto, de haberles "faltado a la verdad por desconocimiento", ya que les aseguró que la empresa no tiene un "número máximo de viajeros" por los que le pagan, sino que "pagan todos", cuando la compañía les ha indicado la cláusula de ese límite "al que tienen que ajustarse" para no tener pérdidas.

Prórroga del convenio

Al tiempo, ha criticado que aún no se ha elaborado el contrato-programa, sino que el convenio se prorroga "de seis en seis meses", con lo que La Alcoyana "no puede renovar su flota, ya que no tiene tiempo para comprar los vehículos y amortizarlos en esos plazos".

Sin embargo, el presidente del Comité de Empresa se ha mostrado optimista y ha resaltado que si "hay voluntad" se solucionará el conflicto, aunque ha puntualizado que para eso hace falta que la empresa y la Conselleria "se sienten a hablar, expongan sus problemas y se llegue a un consenso".

Por otro lado, Ramírez ha reprochado al Ayuntamiento de Alicante que les solicitaron una reunión hace más de mes y medio y todavía no han tenido respuesta.

No en vano, ha apuntado que el 70 por ciento de los servicios que realiza La Alcoyana son "íntegramente de transporte urbano", por lo que el Consistorio "sí está implicado". Por ello, ha reiterado su petición para que medie.