El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se ha comprometido a prorrogar un año el decreto que está vigente en la cuenca del Segura para hacer frente a la situación de sequía y a abaratar el agua desalada para los regantes en caso de que se paralice el trasvase desde Castilla-La Mancha. Rajoy garantizó ayer estas dos medidas al presidente de Murcia, Pedro Antonio Sánchez.

El Consejo de Ministros aprobó dos reales decretos el pasado 8 de mayo por los que se declaraba la sequía en el ámbito territorial de las confederaciones hidrográficas del Júcar y del Segura y se movilizaban todos los recursos disponibles, incluidos pozos subterráneos y desalinizadoras.

El segundo compromiso adoptado por Rajoy es que el Gobierno central ayudará a que el agua desalada tenga un precio menor en caso de que sea preciso aumentar esta fuente de suministro ante la posibilidad de que se reciba menos agua vía trasvase. Tras valorar que sea la primera vez que un presidente del Gobierno se compromete a disminuir el coste del agua de las desalinizadoras, Sánchez ha apuntado también la posibilidad de que se reduzca la tarifa eléctrica en el uso de estas instalaciones.