Resulta noticioso por lo inhabitual del caso. Cargos educativos de confianza que asumieron el curso pasado la responsabilidad de la dirección provincial de Educación en Alicante, de la mano del Partido Popular entonces con las riendas del Consell, han sido ratificados por el nuevo Consell, de muy distinto signo político.
Pablo Ortega, que asumió la más alta responsabilidad provincial educativa tras renunciar José Antonio Rovira con quien ya estaba trabajando como segundo, en la jefatura de Educación, asume ahora de la mano del PSOE y Compromís la dirección del cuerpo de inspectores de la provincia.
Por su parte, quien ejerciera como segundo del propio Ortega, Javier Pastor, se mantiene en dicho puesto, en esta ocasión como mano derecha de la nueva directora territorial, Tudi Torró.
Tanto desde los colectivos sindicales del profesorado como desde las formaciones de padres han valorado muy positivamente la decisión del nuevo Consell porque «se haya primado la profesionalidad en un área tan sensible como es la educación».
Día a día
Ambos responsables educativos, Pastor y Ortega, cuentan de entrada con el beneplácito de cuantos han trabajado con ellos en su anterior etapa «porque no sólo atienden a las cuestiones que se plantean en el día a día, sino que además les dan respuesta en la gran mayoría de los casos, lo que es todavía más importante», indican desde los colectivos docentes y de los padres de alumnos.
Quien se ha visto apeado de la jefatura de la inspección es Vicente Díaz, que a su vez ha renunciado a ser suplente en el Consejo Escolar Valenciano.
