Murieron todos.... menos uno. Un pez, en concreto una lisa, sorprendió el miércoles a las decenas de personas que por la tarde paseaban por la Plaza Nueva y que no salían de su asombro al ver a este pez nadando tranquilamente y en solitario por el acuario. La misma instalación en la que hace 15 días perecieron los 130 peces que la poblaban. Y es que esta lisa ha logrado sobrevivir a las altas temperaturas provocadas por la rotura de los sistemas de refrigeración, así como a la aparición de una bacteria que se llevó por delante a todos sus compañeros de acuario. Además, en estas dos semanas no ha recibido ningún tipo de alimento. Lo dicho, toda una superviviente.
«Ayer (por el miércoles) nos dimos cuenta de que había un pez dentro del acuario y enseguida llamamos a la empresa encargada del mantenimiento», señalan fuentes municipales. Operarios de la mercantil se personaron ayer por la mañana en la plaza para rescatar a la lisa. Junto a ella «han aparecido varias anémonas (una especie de planta marina) y una caracola», afirman las mismas fuentes. Al parecer, esta lisa podría haber permanecido oculta en algún hueco de la pecera, por lo que no fue retirada el pasado día 12, cuando el acuario fue vaciado de peces al detectarse la bacteria que al día siguiente provocaría la muerte de todos los peces. El final de este ejemplar superviviente parece que estará a la altura de su fortaleza. «Desde la empresa nos han asegurado que lo iban a soltar en el mar».
Mientras, la Asociación Proyecto Gran Simio presentó ayer en el Registro del Ayuntamiento una denuncia contra la empresa Mediterráneo de Servicios Marinos por la muerte de los 130 peces del acuario de la Plaza Nueva. En esta denuncia se insta a que se impongan las sanciones que se estimen oportunas al tiempo que se rescinda el contrato de mantenimiento del acuario. En la denuncia también se insta al Consistorio a que desista de su reapertura, ya que a juico del Proyecto Gran Simio esta instalación incumple distintas legislaciones en materia de mantenimiento y protección de animales, entre ellas la ordenanza municipal sobre la tenencia y protección de animales o la ley valenciana sobre protección de animales de compañía. En el escrito de denuncia se detallan todas las normativas, que a juicio de los denunciantes, se vulneran con la apertura de esta instalación y se sostiene que «un acuario de aluminio expuesto al sol no es un acuario; es más bien un gigantesco cocedero solar de peces».
Por su parte, Natxo Bellido, portavoz de Compromís en el Ayuntamiento de Alicante, señaló ayer que el futuro del acuario de la Plaza Nueva tiene que pasar por una fórmula «que sea más sostenible y cuyo mantenimiento cueste menos dinero». Ante la apuesta del PSPV por reabrir el acuario con peces y la de Guanyar porque esta instalación no acoja nunca más animales, Bellido cree que «se podría encontrar una fórmula mixta distinta a los 137 peces que se encontraba hacinados». Puede ser, explica Bellido, «algo ligado a la cultura mediterránea, con o sin peces o más pequeños y no en condiciones de hacinamiento». Lo importante, a su juicio, «es que sea un espacio atractivo y pedagógico».
