Un leve repunte, pero repunte al fin y al cabo. El conjunto de las entidades locales alicantinas -los 141 ayuntamientos y la Diputación- consiguieron despedir el ejercicio 2014 con un pequeño incremento en su recaudación. De acuerdo con los datos que maneja el Ministerio de Hacienda, los municipios y la institución provincial rompieron el pasado año la tendencia que venía produciéndose desde que estalló la crisis e ingresaron más de 2.026 millones de euros. En 2013, por su lado, esa cuantía fue de 1.940 millones. El aumento, por tanto, quedó fijado en el 4,23%.
Varios son los motivos que explican el incremento. El primero proviene de Madrid. Según la liquidación provisional de los presupuestos de 2014, el Gobierno central reforzó ese año sus transferencias a los ayuntamientos gracias a la mejoría de la situación económica. En 2014 las entidades locales alicantinas ingresaron en transferencias corrientes 587,1 millones, mientras que un año antes la cuantía fue de 579,2.
Otro de los indicadores que permiten afrontar con cierto optimismo el futuro a corto y medio plazo de las corporaciones locales es el de los impuestos directos. Es decir, la recaudación que obtienen las localidades todos los años gracias al Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), el Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE), el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica y el Impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana. Esos tributos les reportaron 840,9 millones en 2014, mientras que en 2013 les permitieron ingresar 828 millones. Ahora bien, la situación es dispar entre poblaciones. Así, por ejemplo, las ciudades de Alicante y Elche fueron incapaces de incrementar esa recaudación el pasado ejercicio. La primera pasó de 130,3 millones a 130,2, mientras que la segunda bajó de 87,2 millones a 86,4. En el polo opuesto se sitúan localidades como Benidorm (pasó de 47,3 a 48,6) o Torrevieja (de 57,2 a 60,7).
Alcaldes consultados por este diario han corroborado que han notado una ligera mejoría en la recaudación municipal, aunque a la vez lamentan que el Ministerio de Hacienda continúe siendo tan restrictivo. «Hemos sido los primeros en cuadrar las cuentas e incluso muchos ayuntamientos llevamos años consiguiendo superávit en las cuentas. El problema es que estamos obligados a destinar la mayoría de esos remanentes a amortizar deuda y no podemos impulsar inversiones extra», detalla el primer teniente de alcalde de una población alicantina. No le falta razón. En las cifras oficiales del Ministerio de Hacienda consta que las entidades locales de la provincia reservaron en 2014 un total de 313,4 millones para rebajar su endeudamiento. En 2013, por su parte, las amortizaciones alcanzaron los 230,7 millones. Buena parte de esa diferencia responde a la Diputación. El ya exequipo de gobierno de Luisa Pastor incrementó en casi 20 millones la partida para rebajar su deuda en un año. Pasó de los 24 de 2013 a los 43,2 en 2014. Una quinta parte de todo su presupuesto.
