El Ayuntamiento de Alicante ha acordado suprimir el abono del recibo del suministro eléctrico de los dos quioscos y la cafetería que explota El Sorrell en el Castillo Santa Bárbara y del que se ha hecho cargo a lo largo de la pasada legislatura y con el que pone fin al "trato de favor" a la empresa.

En un comunicado, el consistorio ha informado de que el concejal de cultura, Daniel Simón, detectó esta anomalía al revisar los contratos del área que gestiona e inmediatamente contactó con Víctor Domínguez, responsable del alumbrado de Alicante, para resolver el asunto.

El anterior equipo de gobierno del PP no cobró a la empresa explotadora de estas actividades, alegando que "resultaba muy costoso poner contadores, lo que provocó que el gasto fuera asumido por el Ayuntamiento", según Simón.

"El contrato especifica que la luz y el agua debe pagarla el concesionario de la contrata siempre que se mida, cosa que el equipo de gobierno anterior no quiso hacer para perjuicio de las arcas públicas", ha explicado.

Víctor Domínguez ha afirmado que el motivo esgrimido para no instalar contadores de luz es "cuanto menos curioso", ya que ha sido cuestión de días llevar a cabo la colocación de los mismos y la firma del contrato con la empresa, que en todo momento, ha añadido el concejal, "ha mostrado disposición a colaborar".

Esta medida se inscribe en uno de los objetivos prioritarios del nuevo equipo de gobierno con la aplicación de una batería de medidas de ahorro de dinero público en las arcas municipales.