A los que nunca les debería faltar el agua es a los regantes de la Vega Baja con derechos de uso sobre el río Segura, pero eso era hasta ayer. El presidente de la Comunidad de Regantes de Catral, José Gómez, firmó ayer un duro comunicado tras comprobar que muchos regantes de la tercera tanda del río se están quedando sin poder hacerlo porque el agua no llega o lo hace con muy poca calidad. «La huerta de Catral delira moribunda -asegura- mientras los regantes del trasvase continúan regando sin parar con las aguas que el señor comisario nos roba en la Vega Baja y se la manda a ellos».
Ñíguez recuerda que se tira el agua del Ebro al mar para desalarla más tarde en Torrevieja y «destinarla finalmente a los regantes del trasvase». M. A.
