El Ayuntamiento de Alicante pretende poner coto a los veladores en siete espacios de la ciudad (poner coto a los veladores Gabriel Miró, Luceros, Castaños, La Viña, Explanada, Labradores y San Cristóbal) para reubicar las terrazas e, incluso, reducir su espacio para «llegar a un equilibrio», como sostiene el concejal de Ocupación de Vía Pública, Miguel Ángel Pavón. Frente a la polémica suscitada por su ofensiva contra los veladores, Pavón esgrime que el objeto de los planes de ordenación «no es eliminar» terrazas, pero admite que sí la «reducción de mesas y sillas» y la «reubicación» de las terrazas.
Pavón sostiene que «por el momento» está autorizando el grueso de las peticiones de veladores, pero indica que ha introducido una coletilla en los permisos supeditando sus condiciones a lo que dispongan los futuros planes de ordenación. De los 36 que pasaron por la Junta de Distrito del centro -trámite ahora preceptivo para las autorizaciones de veladores-, Pavón indica que autorizará todos, a excepción de uno que afectaba a un carril bici. En algunos casos, ese permiso ya ha ido aparejado de una reducción de mesas. «Había un local que pedía tres mesas, pero se le han autorizado dos y se ha quitado una del de al lado», explica a modo de ejemplo.
La zona de la calle San Francisco ya dispone de un plan de ordenación y los siguientes en aprobarse serán los de Explanada, Labradores y San Cristóbal ya iniciados en el anterior mandato-. A esos le seguirán los de zonas saturadas y emblemáticas como Castaños, plaza la Viña, Luceros o Gabriel Miró. Pavón hace hincapié en la situación de esta última plaza por tratarse de «un espacio singular», avanzando su intención de eliminar los veladores de la parte noble de la plaza, lo que «seguramente» conllevará una «reducción del número de mesas».
Los hosteleros, por su parte, se muestran indignados por lo que consideran un «ataque frontal» a un sector que ejerce de «motor de empleo» en la ciudad, como esgrime el presidente de la Asociación de Locales de Restauración y de Ocio, Lalo Diez, quien incide en que Pavón «tendrá que contar con el apoyo del tripartito» y reitera que llevarán a los tribunales toda medida «que no tenga un sustento técnico y jurídico». «Si quita mesas y sillas, envía gente al paro», esgrime Díez, quien agrega que Pavón «habla de las zonas de ocio como si fueran Camboya».
Tanto su asociación como la de Empresarios de Hostelería de la provincia reclamaron ayer al alcalde, Gabriel Echávarri, que se les incluya en las Juntas de Distrito cuyo informe, sin ser vinculante, sí es ahora preceptivo para la concesión de autorizaciones. Un trámite que, como vienen denunciando los hosteleros, ha retrasado la concesión de permisos en plena temporada alta.
Por su parte, el vicepresidente de la Diputación, Eduardo Dolón, consideró que la administración «no puede ser un obstáculo» y da su apoyo al sector hostelero, que recoge firmas en contra de las medidas «restrictivas» que pretende aplicar el Ayuntamiento a los veladores. Como ya avanzó este diario, además de los planes para reordenar terrazas con la previsible reducción de espacios Pavón lanzó una ofensiva para el control sobre los veladores, elevando las sanciones a los 3.000 euros y la suspensión de actividad en caso de reincidencia.
