El vaso de la emblemática fuente de Luceros se está impermeabilizando con una malla de fibra de vidrio resistente al agua en un intento de acabar con las goteras que aparecieron a principios de julio en la estación subterránea del tranvía, que se filtraron por fisuras en la pileta, justo después de que los surtidores se pusieran en marcha tras estar apagados para las mascletàs de Hogueras.

Los fuegos artificiales pueden estar entre las causas de este deterioro, según reconocieron fuentes de la Concejalía de Limpieza y zonas Verdes, que se encarga también del mantenimiento de las fuentes de la ciudad, dado que la pileta no se protege durante el espectáculo pirotécnico como sí los cuatro caballos del monumento de Bañuls. Durante las mascletàs, los corceles quedan aislados por una estructura metálica de acero galvanizado, en forma de cajones, cuya instalación se acordó hace dos años para evitar el agravamiento de las microfisuras y el mal de la piedra que sufren las esculturas, lo que a punto estuvo de provocar el traslado del acto de Hogueras a otro lugar.

También influirían en las fisuras que han aparecido en la pileta, dijeron las mismas fuentes, el constante tráfico, las vibraciones del tren, la edad del monumento y la dilatación que se produce en verano por el calor. «No sabemos que sea sólo por las mascletàs pero tampoco contribuyen mucho». Nada más descubrirse las filtraciones, el Ayuntamiento encargó a una empresa especializada con la que lleva varias décadas trabajando la reparación de las grietas y el tratamiento posterior del vaso de la fuente con la malla y una capa de pintura especial de poliuretano para impermeabilizarla «como una piscina».

«Había quejas por goteras en la estación del TRAM. Hemos parado el agua, esperado a que se secara y después se ha impermeabilizado con la fibra de vidrio, una actuación que tiene una garantía de diez años. Ya se hizo en el lago del parque Lo Morant y ha funcionado», explicaron desde la empresa que se encarga de la intervención.

Con esta actuación, el Ayuntamiento espera no tener que intervenir tantas veces en la fuente, «que periódicamente se revisa y aparecen grietas. Confiamos en que con este sistema de fibra de vidrio no se filtre más el agua a la estación». El problema, dijeron, sería que las goteras no procedan del vaso sino de la zona de la sala de máquinas que activa los surtidores, situada justo debajo del elemento central con los caballos.

No es la primera vez que se producen estas goteras en la terminal del tranvía en Luceros. También las hubo el año pasado coincidiendo con la finalización de las Hogueras. En ese momento se hizo una impermeabilización con pintura plástica, más adecuada para zonas por las que corre el agua pero no tanto para depósitos en los que está retenida, como es la pileta de la fuente. Según explicaron desde la empresa que se encarga de la obra, aquella actuación no fue tan concienzuda como la de este año, acordada después de que el agua corriera hacia la losa del forjado, escapando al exterior por los huecos a su paso.

En los corceles del monumento se aprecian también, a simple vista, numerosas grietas. Desde la empresa que ejecuta la reparación consideran que las filtraciones de agua de los surtidores no son positivas para la conservación en buen estado de los caballos. Aunque el anterior equipo de gobierno anunció que buscaría fondos para restaurar las piezas más deterioradas, aún no se ha acometido esta reparación.