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«En la tumbas ya no quedan cruces»

También en el interior del cementerio son habituales los robos, sobre todo de metal, aunque también es habitual que desaparezcan jarrones y elementos ornamentales, e incluso flores. En este sentido, el propietario de la floristería Agulló aseguraba ayer categórico que «en las tumbas del cementerio ya no quedan cruces, porque en cuanto pueden, se las llevan para vender el metal». Igualmente asegura que «cuando hay un entierro en un nicho hay que poner enseguida la cubierta porque si la dejas en el suelo por la noche, desaparece debido al marco de metal que tienen muchas de ellas».

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