Entre los 525 niños sin recursos y en riesgo de exclusión a quienes este mes de agosto va a alimentar el Ayuntamiento de Alicante en sus casas, con menús precocinados, figuran también bebés de 0 a 3 años que no están escolarizados pero que se ha detectado que necesitan alimentos, como precisaron ayer las concejalas de Educación y Acción social, María José Espuch y Nerea Belmonte. La mitad de los beneficiarios viven en la Zona Norte y, a partir de ahora, el equipo de gobierno municipal afirma estar diseñando un «plan para que todos estos niños puedan seguir comiendo los diez primeros días de septiembre, hasta que arranque el curso escolar porque ya entonces tendrán la beca del Consell y aumentarán el dinero en «emergencia social». V. B.