Las elevadas temperaturas que se siguen soportando en algunas áreas del Hospital General han provocado ya los primeros desmayos y reclamaciones de los pacientes ante el SAIP, Servicio de Atención e Información al Paciente.

Concretamente una joven embarazada sufrió un desmayo en la sala de espera de las consultas externas, abarrotada de pacientes, donde el termómetro llegó a marcar ayer los 30 grados, tal y como comprobó personalmente Rosa Queijas, delegada sindical de UGT en el centro hospitalario.

«No se entiende que se haya cambiado el aire acondicionado en el edificio principal y hayan dejado de la mano este otro anexo aledaño», señalan desde el sindicato.

Los representantes de los profesionales sanitarios subrayan asimismo que entre las 8:00 y las 10:00 horas de la mañana «es cuando las condiciones de temperatura son peores, porque se acumulan todos los pacientes para hacerse las analíticas y el control del Sintron, entre otros, y la puerta se abre y cierra continuamente lo que no contribuye a la climatización adecuada. El calor resulta insoportable», añaden.

Recortes

Para colmo de males, en la segunda planta de este mismo edificio el aparato de aire acondicionado provoca importantes goteras, aunque peor lo pasaron la noche del martes en la planta de Pediatría del edificio principal del Hospital, donde la también delegada sindical de CC OO, Marga Soler, denuncia la rotura de una tubería de agua caliente en la confluencia de los servicios de Neonatos, Lactantes y Escolares.

La cantidad de agua que calló a consecuencia de la rotura, obligó a clausurar los ascensores para el servicio de limpieza y los auxiliares se apresuraron a echar mantas, toallas y empapadores, todo lo que tenían a mano, para tratar de parar el río de agua, como se puede ver en el vídeo que acompaña la noticia.vídeo

Por otra parte y para evitar el hacinamiento de niños en las habitaciones de Pediatría ante posibles urgencias, ya se ha dado la orden de tener preparadas tres de las habitaciones de Lactantes, pese a que este servicio se ha cerrado recientemente para lo que queda de verano, como subraya Soler.

Los propios gerentes de los departamentos de Salud de toda la Comunidad hicieron saber ayer a la consellera Carmen Montón, en su primer encuentro, que los hospitales arrastran problemas «relacionados con el mantenimiento y por el envejecimiento de los equipos de aire acondicionado y tecnológicos, por la falta de inversiones para estas cuestiones en los últimos años», como informa la propia conselleria.

Desde CC OO constatan que la nueva máquina de refrigeración estrenada en el General «sólo abarca junto al resto de equipos un 60% de las necesidades de climatización, faltarían otras dos máquinas para cubrir el 100% porque hacen falta 1.800.000 frigorías, teníamos 400.000 y se han aportado 700.000 más». Claramente insuficiente para centenares de pacientes en las plantas de Digestivo, Neumología y Neurología en las que siguen «sofocados».