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A Pie de Calle

Cerco policial a las caravanas en la zona de Aguamarga

El Ayuntamiento de Alicante anuncia medidas para evitar que las «roulottes» sigan aparcando a pesar de no estar permitido

Caravanas en Aguamarga y el cartel de prohibido aparcar. ERIC CARPE

Las caravanas han vuelto a Aguamarga. Como en los últimos veranos, alicantinos y turistas que tienen este tipo de vehículos optan por disfrutar de las vacaciones y fines de semana en esta zona del litoral, que se encuentra antes de la playa de Urbanova. ¿El problema? Que está terminantemente prohibido, y así lo señalan varios carteles a lo largo del paseo.

Pero este impedimento no parece que los veraneantes lo tengan muy en cuenta, habida cuenta de que cada fin de semana, desde que empezó julio, se llegan a juntar al menos una veintena de «roulottes», mientras que entre semana la cifra baja a una decena.

El Ayuntamiento, consciente de la situación, ha decidido tomar cartas en el asunto y el pasado viernes agentes de la Policía Local acudieron al lugar. Una vez allí, según informaron fuentes municipales, constataron que la señalización «es deficiente», pero no procedieron a multar a los dueños de las caravanas que ya estaban allí aparcadas.

La Policía sí que trasladó la necesidad de que se tomen medidas «provisionales» para atajar este problema, añadieron las mismas fuentes, y así lo va a hacer el tripartito, aunque no detallaron cuáles serán.

El nuevo equipo de gobierno tiene claro que las caravanas no pueden ocupar la zona de Aguamarga, y así lo denunciaron cuando estaban en la oposición, pero también son conscientes de que la capital no cuenta con un espacio específico habilitado para «roulottes».

No obstante, la intención del tripartito es «habilitar una zona», aunque no estará disponible este verano, según explicaron fuentes municipales.

Sin problemas

Turistas que están de acampada reconocieron que está prohibido acampar, pero no ven ningún problema en hacerlo. «El año pasado ya vinimos y no pasó nada, simplemente nos dijeron que para dormir trasladáramos el vehículo al otro lado de la carretera», cuenta Jean Claude, un belga que está pasando con su mujer y su niña quince días en la provincia.

Otra veraneante, Sonia, de Albacete, que ha venido con su pareja a pasar el fin de semana, lamenta que, en una ciudad turística, no haya zonas que den servicio a las caravanas. «Alicante tiene varias playas, pero no conocemos ningún sitio para poder acampar; una amiga nos dijo que ella estuvo hace unos años aquí, así que hemos venido y, al ver que había más "roulottes", nos hemos quedado, aunque el cartel de prohibido impone», aclara.

La problemática de las caravanas viene de lejos y en los últimos años los clubes de este tipo de vehículos han mostrado sus quejas por la falta de un espacio público en la playa de San Juan, donde también acampaban a pesar de estar prohibido. De hecho, el anterior equipo de gobierno, del PP, suavizó la presión y finalmente permitió pernoctar hasta dos días en los aparcamientos públicos del litoral y de Aguamarga.

En El Campello, junto a la playa de San Juan, una empresa ha habilitado en una parcela un área de servicio que ofrece instalaciones a las caravanas.

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