El tripartito que gobierna el Ayuntamiento de Alicante (PSOE, Guanyar y Compromís) propondrá a Ikea instalarse en terrenos terciarios «desaprovechados» en Alicante, en concreto en el entorno de Mercalicante o en el polígono de Las Atalayas, como alternativa a Rabasa, donde la Actuación Territorial Estratégica (ATE) paralizada por el Consell pretendía encajar la tienda del mueble y un macrocentro comercial. El concejal de Urbanismo, Miguel Ángel Pavón, considera que esas alternativas facilitarían la implantación de Ikea en un corto espacio de tiempo. La primera parcela está entre la autovía del Puerto y el Barranco de las Ovejas, y la segunda abarcaría las naves antiguas de Altadis.

«Entendemos que hay otras ubicaciones posibles y de eso hablaremos con Ikea. Inicialmente la tienda del mueble, solo, se iba a instalar en el PAU 1, antes de que saltara al plan Rabasa ( una de las piezas separadas del caso Brugal bajo investigación judicial) como reclamo para instalar una gran superficie comercial», declaró ayer Pavón, quien asistirá a la reunión que el alcalde, Gabriel Echávarri, mantendrá, el día 17, con representantes de la multinacional. Ikea ha pedido por escrito este encuentro al nuevo regidor después de que el gobierno autonómico decidiera la semana pasada, en su primera reunión tras su toma de posesión, paralizar el plan para estudiar en profundidad todo el documento ante las sospechas de corrupción por presunto trato de favor a Enrique Ortiz, el empresario que está detrás de Alicante Avanza, promotora del ATE.

El portavoz del Ejecutivo, Natxo Bellido, de Compromís, tercer socio de gobierno, ha anunciado esta mañana que la reunión con Ikea se celebrará el día 17. Éste aseguró ayer que «acudiremos al encuentro con espíritu limpio y constructivo, con transparencia, dispuestos a escuchar. Abriremos negociación con Ikea para ver sus condiciones, sin olvidar que la ciudad también pone las suyas», recordó el portavoz del ejecutivo municipal, en referencia al macrocentro adosado, «que rechazamos, no sólo el equipo de gobierno, también la mayoría de los alicantinos». Los comerciantes esperan que el Ayuntamiento les invite a las reuniones con la empresa sueca.

Aunque Pavón descartó que de inicio estén trabajando con una propuesta alternativa, su socio de gobierno apuntó que un modelo aceptable sería la reducción del volumen comercial para evitar un desequilibrio de la oferta. También se hablará de un parque empresarial. Pavón recordó que aunque el impacto comercial no sea una razón suficiente para parar un proyecto de acuerdo a una directiva europea, sí lo es el impacto sobre la movilidad en la ciudad o la afección a espacios especialmente valiosos del entorno natural como serían las lagunas de Rabasa.

Además, el tripartito ha dado el primer paso en los tribunales para que se retire el ATE que traía el macrocentro. El alcalde, Gabriel Echávarri, firmó ayer un decreto por el que el Ayuntamiento desiste de su personación como «codemandado» junto a la Generalitat en el recurso que presentó un particular contra la Actuación Territorial Estratégica al sentirse perjudicado.

Fue la anterior edil de Urbanismo, Marta García Romeu, quien, según los servicios jurídicos, ordenó por decreto en diciembre de 2014 que el Ayuntamiento se personara como parte codemandada en el recurso interpuesto contra el ATE en el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad por Miguel Barceló, propietario de los terrenos del centro comercial Gran Vía. Esta gran superficie, por su parte, también recurrió, así como un tercer establecimiento.

El Ayuntamiento desistirá en todos los casos de contestar a la demanda (para el primer recurso el plazo expira mañana), por lo que abre el camino en los tribunales para la retirada de la ATE, confiando en que la Generalitat haga lo mismo, y que sea «historia» ya que si el tribunal anula la declaración el proyecto «se caería». El tripartito considera que esta decisión se toma en coherencia con la decisión del anterior alcalde de retirar el PGOU.