La química Irina Beletskaya y el físico, experto en lenguaje de computación, Edwin R. Hancock, fueron investidos ayer por el rector de la Universidad de Alicante como doctores Honoris Causa, en un acto celebrado en la Facultad de Educación. Beletskaya advirtió a los gobernantes de que «para hacer algo revolucionario y útil se necesita conocimiento e investigación», y Hancock achaca su renombre al «acceso a una educación excelente y gratuita».