La organización ecologista ha presentado un denso documento de alegaciones contra el proyecto de actuación en la zona de Rabassa en Alicante, donde insiste en diversos aspectos para rechazar este proyecto en su globalidad. De principio ya rechazan que el proyecto de Alicante Avanza cumpla con los requisitos que establece la Ley para que sea considerada como una Actuación Territorial Estratégica ya que consideran que no reúne todos los requisitos exigidos por la normativa vigente. Entre otros incumple, según los ecologistas, varias directrices de la Estrategia Territorial de la Comunidad Valenciana, «al promover un urbanismo disperso y la implantación de un terciario comercial alejado del casco urbano y de los principales nodos del transporte público», según han hecho público en un comunicado.

Como aspecto destacado consideran muy deficiente la descripción y estudio de los valores naturales, flora y fauna y una deficiente elaboración del inventario ambiental y territorial presente en el sector. La inclusión en el sector de las Lagunas de Rabassa no está justificada, sino es como «treta» de Enrique Ortiz para conseguir las parcelas más apetitosas del sector (las que acogerían el macrocentro comercial) en el proceso de reparcelación. Aportan diversas referencias, bibliografías y estudios propios que pretenden contrarrestar lo que consideran un menosprecio de los valores naturales de la zona, que no estudiarían en profundidad la presencia de especies y hábitats de interés europeo (hábitat 1510 estepas salinas mediterráneas). También incluyen la deficiente consideración de las relaciones ecológicas con otros espacios mediante el estudio de corredores naturales o ecológicos, denunciando una "visión urbanita y mercantilista del espacio, e incompatibilidad manifiesta de la propuesta de un Parque Metropolitano de las Lagunas de Rabassa con la conservación de los valores naturales". Por el contrario defienden la inclusión de esa zona en el Catálogo Valenciano de Zonas Húmedas y su declaración como Paraje Natural Municipal.

Otro problema ambiental destacado sería el Estudio Acústico, ya que, según Ecologistas en Acción, plantean que los límites de los niveles sonoros que se imponen en el Estudio Acústico 65 dB(A) durante el día y 55 dB(A) durante la noche, son los que proceden de la Ley de la Generalitat Valenciana, de Protección contra la Contaminación Acústica, cuando existen unos límites más estrictos en la Normativa Urbanística del PGMOU y en una Ordenanza Municipal del Ayuntamiento de Alicante (Ordenanza Municipal sobre protección contra ruidos y vibraciones ).

Ecologistas en Acción no sólo denuncia las deficiencias en el aspecto ambiental sino que entra a cuestionar otros aspectos como la necesidad de la implantación de más superficies comerciales con comercios de atracción en el espacio metropolitano Alacante-Elche ya que la ATE no justificaría la necesidad de una nueva implantación terciaria-comercial en la ciudad de Alicante. Además, plantean que la ATE de Alicante Avanza no es de interés general y que los datos que se presentan de creación de centenares de puestos de trabajos directo y miles indirectos no se contrastan con la pérdida de empleo que se produciría en el comercio de proximidad, además de que la calidad del empleo creado sería muy deficiente, por su precariedad y malas condiciones laborales. Así pues, concluyen que el ATE de Alicante Avanza para la implantación de Ikea en Alicante no estaría justificado en base a la creación de empleo duradero y de calidad, ya que quedaría demostrado la volatilidad y precariedad del empleo creado por esta multinacional, sujeta a las ventas en términos globales por el conjunto de centros, la destrucción de empleo en las zonas urbanas de Alicante y San Vicente del Raspeig separadas del centro comercial y la falta de correlación entre producción y venta con la creación de empleo.

Ecologistas en Acción, desde una perspectiva global también denuncia que el estudio presentado no evalúa de forma correcta la «huella de carbono» de la actuación, planteando que uno de los contenidos del estudio habría de ser el estudio de los principales y probables efectos significativos sobre el medio ambiente, y entre ellos está «su incidencia en el cambio climático, en particular, una evaluación adecuada de la huella de carbono asociada al plan o programa». Ya que, uno de los principales impactos ambientales de la implantación de grandes superficies comerciales alejadas de los cascos urbanos de las ciudades es la emisión de gases de efectos invernadero debido al aumento de la movilidad que induce y a que la mayoría de los nuevos desplazamientos serán en vehículos motorizados. La "huella del carbono" real del ATE en la fase de funcionamiento calculadas por Ecologistas en Acción (110.000 t) casi triplicaría las estimaciones del ATE (39.000 toneladas de CO2/año).

Precisamente con respecto a la movilidad, los ecologistas consideran que es contradictorio con el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) aprobado por el Ayuntamiento de Alicante, ya que la aprobación de la ATE supondría ahondar las patrones de movilidad insostenible de la ciudad de Alicante y sería contradictoria con la Ley de Economía Sostenible y con la Ley Valenciana de Movilidad.

Finalmente, también plantean que la creación de un nuevo Parque Científico Empresarial en el ATE Alicante Avanza sería innecesario al existir un proyecto propio de la Universidad de Alicante en terrenos de su ampliación, que ese proyecto privado duplicaría de forma innecesaria las posibles instalaciones y perjudicaría gravemente el proyecto público de la Universidad y Ayuntamiento de Alicante que ya está en pleno desarrollo.