Los temidos radares del túnel de la A-70 de Sant Joan d'Alacant han desaparecido con la realización de unas obras. Pero sólo se trata de una pequeña tregua de medio mes para los conductores, ya que a lo largo de esta semana se espera que vuelvan «de cacería». Un descanso que a buen seguro muchos agradecerán, ya que estas estaciones imponen al mes unas 4.500 multas que se traducen en unos 450.000 euros, bonificaciones por pago rápido al margen.
Fuentes de la Jefatura Provincial de Tráfico explicaron a este medio que con motivo de unas obras del Ministerio de Fomento para mejorar los accesos y la evacuación de pluviales en los márgenes de las entradas y salidas del túnel, Tráfico ha aprovechado para retirar las cabinas donde se ubican los radares para sustituirlas por otras homologadas. Desde la Jefatura Provincial destacaron que se van a instalar los mismos dispositivos, y que aunque ahora vayan a ser cabinas homologadas, eso no quiere decir que las anteriores no fueran perfectamente válidas.
Las mismas fuentes aclararon que aunque hay cuatro radares, uno en cada entrada y salida en ambos sentidos, sólo funcionan los ubicados a las entradas. Los otros dos se instalaron para cuando se activen los radares de tramo, que controlarían junto con los de las entradas el tiempo que tarda un vehículo en cubrir la distancia del túnel -1.840 metros en este caso- para realizar una media de la velocidad y saber si se ha sobrepasado el límite de 80 km/h. En estos casos no sirve de nada frenar sólo en el punto del radar si dentro del túnel se ha sobrepasado la velocidad máxima. Este sistema aún no se ha puesto en marcha en el túnel de Sant Joan.
Según los datos del pasado mes de marzo, el radar ubicado en sentido Murcia a la entrada de túnel impuso 2.319 multas y el emplazado en sentido Valencia 2.226, por velocidades que rondaban de media los 100 km/h, lo que se traduce en una sanción de 100 euros que se puede reducir a la mitad si se paga en los primeros días. El fin de semana es cuando se imponen más multas, sobre todo los domingos -entre 500 y 600-, seguido de los sábados y los viernes. El resto de semana la incidencia es mucho más baja, con entre 70 y 80 multas diarias, siempre según los datos recogidos en marzo. En cuanto a las horas en las que se imponen más multas, destaca el tramo horario que va desde las 8.00 a las 16.00 horas.
A lo largo de esta semana, si no hay retrasos, estos «cazadores» volverán a entrar en servicio tras medio mes de descanso.
