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Jaque a las jacarandas

El Consistorio suelta insectos para acabar con los pulgones que generan la suciedad

Jaque a las jacarandas

Todo aquel que pasee estas semanas por las calles de Alicante se habrá encontrado con cientos de flores lilas en el suelo. Y si las pisa, ya está perdido, se las llevará pegadas en el zapato y le costará deshacerse de ellas. Y todo por culpa de los pulgones, una auténtica plaga que es la causante de la suciedad de las jacarandas, unos vistosos árboles que dan color y producen una sombra que se agradece.

En la actualidad la ciudad cuenta con 11.000 jacarandas en la vía pública. La mayoría se plantaron en los años 80 y comienzos de los 90 y no generaban problemas, según afirman desde la Concejalía de Atención Urbana. Entre los meses de abril y mayo tiran la flor lila, pero el hándicap es el temido pulgón. «Lo que se pega no es propiamente la hoja, hay humedad en la ciudad y el pulgón segrega la melaza, que es lo que hace que se pegue al calzado y genere molestias», añade la Concejalía que dirige Andrés Llorens en funciones.

Monitorización de calles

Para acabar con esta plaga, desde el área de Atención Urbana llevan a cabo una monitorización de cientos de calles y han procedido a una suelta de insectos que son depredadores de los pulgones. La normativa restringe el uso de productos fitosanitarios, químicos, de forma que buscan alternativas que sean lo más beneficiosas para el medio ambiente.

El método de trabajo es el siguiente: a finales de febrero o primero de marzo realizan observaciones y si detectan la plaga del pulgón, proceden a la suelta de estos insectos, llamados chrysopas, «siempre dentro de un equilibrio». Los depredadores del pulgón están en cajas de cartón depositadas en las ramas de las jacarandas y, al salir, van a la copa y desde allí atacan al pulgón.

Sobre si fue un error la decisión tomada en su día de apostar por las jacarandas, la Concejalía sostiene que «en todas las ciudades pasa, es un problema de arbolado urbano». Además, explican que un árbol «puede ser perfecto ahora pero con los años surgir alguna plaga con la globalización, como por ejemplo ha ocurrido con las palmeras y el picudo».

No obstante, desde hace cinco-seis años el Ayuntamiento no planta esta especie porque considera que ya hay un número elevado.

Respecto a la patente suciedad que hay en muchas calles de la ciudad, desde la Concejalía aseguran que existe una programación de modo que, cuando se lleva a cabo una suelta de insectos en determinados viales, hay una coordinación con los servicios de limpieza para que las brigadas pasen por dichas zonas. Además, Atención Urbana incide en que este año está recibiendo menos llamadas de vecinos para quejarse por las jacarandas.

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