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Gabriel Echávarri (PSOE)

«Voy a liderar el cambio y el alcalde de Alicante será socialista»

El PSOE podría obtener la alcaldía pese a cosechar el peor resultado de su historia en la ciudad

«Voy a liderar el cambio y el alcalde de Alicante será socialista»

Paradojas de la política, el peor resultado cosechado por el PSOE en su historia en la ciudad de Alicante puede devolverle la alcaldía a su candidato Gabriel Echávarri. Así lo defendió anoche este abogado del barrio de San Blas, de 44 años, que apeló a su condición de lista más votada de la izquierda para convertirse en el nuevo primer edil el próximo 13 de junio, fecha de la constitución de los nuevos ayuntamientos.

Entre la decepción por los malos resultados y la euforia contenida por la posibilidad de asumir la vara de mando, Echávarri recalcó las ideas de liderazgo, cambio, mayoría de izquierdas y diálogo para afrontar esta nueva etapa de pactos que han dictado las urnas, a pesar de que en su cierre de campaña se mostró reticente a un tripartito en el Ayuntamiento de Alicante.

«Por primera vez desde 1991 la izquierda ha vuelto a ganar en Alicante», destacó el candidato socialista al filo de las 23.15 horas y con el 95% de los votos escrutados. En ese momento su discurso fue interrumpido por los gritos de una quincena de militantes presentes en la sede de la calle del Pintor Gisbert al coro de «¡Gabi, alcalde!», «¡Gabi, alcalde!», aunque sin demasiada convicción.

«La izquierda sumamos mayoría absoluta y el Partido Socialista es la fuerza mayoritaria de la izquierda», continuó Echávarri. «Vamos a liderar el cambio en esta ciudad. Hoy [por ayer] es una noche de responsabilidad, de altura de miras y de liderazgo. Voy a descolgar el teléfono y a ejercer ese liderazgo como fuerza mayoritaria de la izquierda en esta ciudad».

«La gente ha votado cambio y el PSOE no se va a esconder; va a estar al frente de ese cambio», agregó el también diputado en el Congreso. «Agradezco a los alicantinos y las alicantinas la confianza que han depositado en tiempos muy difíciles en el Partido Socialista otra vez para que lidere el cambio en esta ciudad. Estamos contentos, muy contentos», añadió sin entusiasmo alguno. Su candidatura recibió anoche unos 30.500 votos (20,29%), 6.000 sufragios menos que en los comicios de 2011, en los que obtuvo un 25% de las papeletas y ocho concejales, dos más que los conseguidos ayer.

«Tendemos la mano a los que han sido llamados al cambio con el PSOE: Guanyar y Compromís. También a Ciudadanos por si se quiere sumar como tercera fuerza de esta ciudad», cerró Echávarri en su primera valoración de esta histórica jornada electoral.

Preguntado por el retroceso de su candidatura, el alcaldable socialista destacó que el escenario político actual es muy diferente del de hace cuatro años: «Las circunstancias son absolutamente distintas. En 2011 había bipartidismo y en este momento hay un pluripartidismo acentuado en toda España. Lo importante en esta ciudad es que hubiera cambio y que el Partido Socialista es la fuerza mayoritaria de ese cambio. Yo no hubiera firmado tener nueve concejales y que no hubiera una mayoría de izquierdas porque hubiera gobernado el PP».

«¿Han hecho autocrítica? ¿Qué han hecho mal para perder dos concejales?», le inquirió de nuevo la prensa. «Hay muchos factores. La ciudad ha votado un cambio real y el PP ha perdido diez concejales. No se puede comparar la situación actual con la de hace cuatro años cuando había A o B. Hoy [por ayer] había A, B, C y D y hemos sido la segunda fuerza de la ciudad y la primera del cambio. Haremos autocrítica, pero a fecha de hoy el alcalde de Alicante será socialista».

Ante el nuevo escenario dibujado por las urnas, Echávarri no quiso pronunciarse directamente sobre la posibilidad de que no se convierta en el nuevo alcalde. «La responsabilidad está en otros partidos», indicó. «Si Guanyar prefiere que gobierne Asunción Sánchez Zaplana antes que Echávarri, lo tendrán que decidir ellos. Y Compromís, igual. La izquierda sumamos mayoría absoluta y no creo, o no lo sé, que prefieran que la alcaldesa sea Sánchez Zaplana en lugar de un socialista».

Pese a sus reticencias a gobernar en coalición antes del 24-M, el candidato socialista destacó anoche que ya en la campaña se mostró partidario de «dar la alcaldía a aquella fuerza de izquierdas que lograra un voto más que el PSOE» para impedir, por acción u omisión, que siguiera gobernando el PP.

«A partir de mañana [por hoy] se abre una nueva etapa, apasionante», agregó. «Las mayorías absolutas yo no las quiero ni para mí. Te hacen creer que estás en posesión de una verdad absoluta que no tienes. No veo mal que haya coaliciones y que haya que tomar acuerdos concretos para cada decisión. Eso enriquece. Ya sabéis que soy abogado y vivo de llegar a acuerdos. Somos negociadores infatigables. Eso sí: responsabilidad, altura de miras, liderazgo y, lo primero, Alicante. No podemos defraudar a los alicantinos, que han votado izquierda».

Echávarri también descartó que la suya ha sido una dulce derrota. «No; es una victoria. Porque tenemos la alcaldía de Alicante después de veinte años y dependerá de otros partidos si son o no tapón del cambio. Nosotros somos motor del cambio».

«Siempre dije que si Alicante vota izquierdas nos pondríamos de acuerdo, por mí, en cinco minutos. Otros tendrán que decidir si hacen caso a la ciudadanía y hay un cambio liderado por la fuerza más votada de la izquierda o deciden no hacer caso a la ciudadanía. Yo hago lo que dicen los ciudadanos».

¿Y el PSOE contempla que otro candidato de la izquierda pueda ser alcalde? «Nosotros contemplamos que ha habido cambio en esta ciudad y somos la fuerza más votada y vamos a ejercer el liderazgo que nos ha dado la gente. No sé qué van a pedir, qué van a hacer o dejar de hacer. Nosotros estamos legitimados por la gente para ostentar el liderazgo de esos votos de izquierda porque somos la fuerza más votada de la izquierda», respondió Echávarri en su noche agridulce.

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