La Comisión Territorial de Urbanismo acordó ayer dejar de tramitar la revisión del Plan General de ordenación urbana después de que el Ayuntamiento de Alicante decidiera por unanimidad, en el pleno de febrero, desistir de la tramitación del plan por estar inmerso en una investigación judicial y haber quedado obsoleto. Fuentes urbanísticas sostienen que, como cualquier acto administrativo, será firme en el plazo de un mes. La documentación se devolverá al Ayuntamiento, para que inicie una nueva redacción del proyecto.

Fue a primeros de febrero cuando el alcalde, Miguel Valor, decidió poner punto y a parte a la gestión de sus predecesores, Luis Díaz Alperi y Sonia Castedo, ambos imputados en la causa judicial que investiga el presunto amaño del Plan General para beneficiar a Enrique Ortiz. El 6 de febrero, el pleno acordó el desistimiento del plan por unanimidad de todos los grupos.

El proyecto del Plan General comenzó a redactarse hace más de 14 años y la última revisión se aprobó en 2010, cuando se remitió al Consell, donde su aprobación llevaba más de cuatro años bloqueada. Además de las sospechas judiciales, los cambios normativos y la crisis dejaban desfasado un documento con unas previsiones de crecimiento sobredimensionadas, al contemplar unas 50.000 casas. La ciudad se rige por un PGOU de 1987 que ha agotado con creces su vigencia y que lastra el desarrollo económico de la ciudad.

El director general de Evaluación Ambiental y Territorial de Infraestructuras, Juan Giner, confirmó que no se han recibido alegaciones en contra de la retirada e indicó que será la nueva corporación la que deba diseñar «el modelo de ciudad y lo refleje en un documento». El portavoz de EU y candidato de Guanyar Alacant, Miguel Ángel Pavón. destacó que «por fin se certifica la defunción administrativa del fiasco de revisión del Plan General».