«Están con los nervios a flor de piel pero dispuestas a darlo todo sobre la arena». Con este símil taurino, como no podía ser de otro modo por el marco en que se celebraba la gala, las presentadoras del Festival de Elección de la Bellea conectaron con los camerinos para ver cómo las candidatas acababan de prepararse para una noche tan especial. Una novedad que aportó el festival «La nostra...», que dio frescura a una gala entretenida y emotiva desde el primer minuto, cuando varias Belleas del Foc de la historia de la Fiesta evocaron sus recuerdos en una proyección con la luna como testigo. «El fuego, las flores, la luz», dijo una; «Sorpresa, emoción, ilusión», comentó otra; «El colorido, los pasacalles, la música», añadió una tercera. «Pasión de nuestra tierra», coincidieron todas, predecesoras de la nueva y flamante Bellea, Carmen Caballero, que en ese momento sólo era candidata.

Tras ellas llegó el primer baile de la noche, estilo años 20, en una divertida danza de foguerers vestidos de negro y amarillo, remontándose a los orígenes, aunque rápidamente la fiesta fue avanzando con el momento más esperado, la salida de las candidatas en un mosaico multicolor de acuerdo a los tonos de sus vestidos, desde el blanco y el negro, a los dorados, rojos y azules. Y como curiosidad, este año no había amarillos.

Las presentadoras, cuatro mujeres de la Fiesta como son Desirée Sánchez, María Martínez, Cristina Ripoll y Lidiana Suriá, las nombraron una a una, como después volverían a hacer cuando se cambiaron el traje de noche por la falda de novia alicantina y las mantillas a punto de nieve. Antes, se vivió otro de los momentos emotivos de la velada, cuando la Bellea del Foc de 2014, Patricia Gadea, salió al escenario bajo «Nostra Lluna» a despedirse de los foguerers junto a sus damas después de la proyección de un vídeo cautivador en el que Patricia, cual sirena, emergía del mar mientras sus damas, vestidas de época, la esperaban en la arena para transformarse, las siete, en novias alicantinas. El último baile, con un centenar de festeros vestidos de amarillo y rojo flama, incendió el escenario en un homenaje a las Hogueras recién distinguidas Bien de Interés Cultural, antes de la traca final, en una noche de estrellas con numerosas Belleas del Foc anteriores presentes y asistentes tan peculiares como Marc Ostarcevic, exmarido de la vedette Norma Duval.