El candidato de Compromís a la Alcaldía de Alicante, Natxo Bellido, aseguró ayer que las tres auditorías elaboradas por la Intervención General del Estado certifican «lo que venimos denunciando desde hace muchos meses: que la Fundación es la tarjeta black del Puerto». El alcaldable abogó por «cerrar» esta entidad, puesto que «es ineficaz e inservible». «Es el lugar en el que se coloca la corte y séquito del presidente de turno», apostilló Bellido, a la vez que recordó que Joaquín Ripoll «enchufó» en ella tanto a su vicepresidenta en la Diputación Mari Carmen Jiménez, como «hasta hace bien poco» a Genoveva Reig. El dirigente de Compromís también consideró «muy feas» las maniobras de Ripoll «para cobrar más pese a los ajustes del Gobierno». A. F.
