La Universidad de Alicante (UA) dirige un proyecto basado en una novedosa terapia de rehabilitación para la mejora de la calidad de vida de las personas con daño cerebral adquirido y dependientes mediante la monitorización del entorno del paciente y el uso de un robot interactivo.

La finalidad de este proyecto, que en principio debe concluir el próximo año, es tratar de facilitar terapias y dotar de cierta independencia a estas personas, utilizando un método de localización en sus hogares a un bajo coste.

Según ha explicado el profesor de la UA Miguel Cazorla, uno de los investigadores principales del trabajo, el proyecto se fundamenta en "el diseño de una novedosa terapia de rehabilitación cognitiva a partir del uso de un ambiente inteligente de monitorización".

Para ello, con distintas cámaras Kinect situadas en puntos estratégicos los investigadores han diseñado un sistema de sensores visuales y de movimiento que permiten realizar el seguimiento del individuo y activar una alarma o aviso a servicios de urgencias ante situaciones de riesgo o peligro como, por ejemplo, una caída.

También se contempla desarrollar un ambicioso robot interactivo y flexible con diferentes opciones de movimiento adecuadas a las necesidades de cada usuario.

"El reto es trabajar en un prototipo autónomo que ayude al enfermo en sus tareas cotidianas de rehabilitación y lograr una comunicación multimodal entre paciente y robot mediante lenguaje hablado y gestual", ha detallado el investigador.

Dirigido por el Instituto Universitario de Investigación Informática de la UA, el proyecto se denomina "Desarrollo de un sistema integral robótico de monitorización e interacción para personas con daño cerebral adquirido y dependientes (2014-2016)".

En él intervienen también la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, la Universidad de León, la de Castilla-La Mancha, y el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla.

Además, se trabaja con el centro de la Asociación de Daño Cerebral Adquirido (Adacea) de San Vicente del Raspeig (Alicante) para conocer la enfermedad y desarrollar una evaluación experimental con pacientes reales.

Igualmente, desde la UA están colaborando con la Asociación de Parálisis Cerebral (Apsa) para el aprendizaje del lenguaje simplificado de signos denominado Schaeffer.

"Estamos desplegando una aplicación digital que permita a usuarios con reducida o nula capacidad intelectual aprender los gestos cifrados en este programa de comunicación", ha reseñado Cazorla.

Financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad, el proyecto cuenta con la participación de más de 25 investigadores especializados en robótica e informática.